EFECTOS DANA

Las lluvias y tormentas intermitentes en la Comunitat Valenciana elevan los daños y perdidas en el sector agrario

Reiteran que en aquellos lugares donde no afectó el pedrisco, las lluvias son positivas y sirven para paliar el estrés hídrico. Consideran que son necesarias medidas fiscales dirigidas a los agricultores afectados y reclaman que se condone el IBI de las parcelas cultivadas. Confían en que se agilicen las peritaciones de los campos siniestrados.

Amparo Sánchez

València | 20.09.2023 14:29

Viñas encharcadas
Viñas encharcadas | LA UNIÓ DE LLAURADORS

El Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) ha establecido el fin de la preemergencia por lluvias en la Comunitat Valenciana tras el fuerte episodio de lluvias y tormentas registrado durante la noche en la Comunitat Valenciana especialmente en las provincias de Valencia y Castellón.

Tras una semana de fuertes lluvias y tormentas de manera intermitente los sindicatos agrarios reiteran que la situación se ha agravado para algunos cultivos. Según AVA-Asaja la última DANA ha afectado a 5.000 hectáreas de superficie con unas pérdidas directas e indirectas de 8 millones de euros. Recordar que el pasado lunes las perdidas ya se cifraban en hasta cuarenta millones de euros.

Consecuencias del pedrisco en la uva
Consecuencias del pedrisco en la uva | AVA-ASAJA

La Plana d'Utiel-Requena, los Serranos, el Alto Palància, la Plana Baixa i l'Horta Sud fueron las zonas más afectadas siendo los municipios donde más llovió la Vilavella con cerca de 67 l/m², Betxí con 60´2, mientras que Almenara, la Llosa, Calles y Chelva se superaron los 50 l/m².

Desde el sindicato aseguran que debido al pedrisco se han visto afectadas, en un 30%, unas tres mil hectáreas de viñedo de Fuenterrobles, Villargordo del Cabriel y Utiel. También ha perjudicado a los cultivos de almendra y oliva. En Silla, Albal y Catarroja el exceso de lluvia ha afectado a unas dos mil hectáreas de las variedades precoces del cultivo de arroz. Según el Secretario general d'AVA-ASAJA, Juan Salvador Torres, habrá más daños indirectos.

En la Plana Baixa la afección principal se ha localizado en cultivos de la Vilavella aunque en la zona ya se empiezan a ver los daños reiterados en la madera de los cítricos. En La Ribera se ha detectado fruta caída. Desde La Unió Llauradora estiman que las tormentas acompañadas de lluvia, pedrisco y en algunos casos también viento en forma de reventón térmico, dejan en una primera evaluación unas pérdidas de 9,8 millones de euros en cerca de 8.000 hectáreas de cultivo.