En la Comunitat Valenciana más de 103.000 niños y niñas no pueden permitirse tener en casa una temperatura adecuada en invierno, según los datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida y el análisis que ha realizado Save the Children sobre cómo afecta la pobreza energética en las familias con hijas e hijos.
En nuestro territorio cerca de 475.000 personas viven en hogares que no están al día en el pago de facturas de suministros. Cuando estos hogares cuentan con menores la situación empeora, ya que según Rodrigo Hernández, director de Save the Children Comunidad Valenciana, las familias priorizan su bienestar o su alimentación por delante del pago de facturas.
Consecuencias a largo plazo
Alerta Hernández que la pobreza energética afecta no sólo a la salud física de los niños y niñas, con consecuencias asociadas a problemas respiratorios, sino también a su salud mental.
Afirman que las familias numerosas tienen un riesgo mayor de verse en una situación de pobreza energética escondida, es decir, que infrautilicen la energía.