El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha asegurado este lunes que se siente "respaldado, por supuesto", por su partido, el PP, y ha indicado que comprende las especulaciones y las reflexiones políticas sobre él, pero no está ocupado "ni un solo minuto" en su posición política personal.
Tras visitar uno de los puentes afectados por la dana en la CV-36 sobre el barranco del Poyo en Picanya (Valencia), que se reabrirá a la circulación este martes tras haberse reforzado sus cimientos, Mazón ha afirmado ante los medios que todo el Gobierno valenciano "en pleno está absolutamente concentrado en la recuperación".
Ha insistido en que de las cuestiones políticas empezará a hablar el jueves, cuando comparezca en Les Corts para hablar de la gestión de la dana, y ha considerado que todos están obligados "a repasar los errores que se pudieron cometer" el 29 de octubre, entre ellos "quizá no haber prestado más atención a la rambla del Poyo".
Unas horas antes, a su llegada, poco después de las nueve de la mañana, a la sede del Centro de Coordinación de Emergencias para participar en la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), ha asegurado que siguen "centrados mucho en la reconstrucción" de Valencia tras la dana.
Mazón no ha respondido a preguntas sobre la multitudinaria manifestación del sábado que exigió su dimisión, sobre una posible crisis de su Consell ni sobre si estuvo incomunicado unas horas durante el día de la dana, y ha remitido de nuevo a su comparecencia de este jueves en Les Corts para escuchar sus explicaciones y a su comparecencia de este lunes en su visita a la puesta en marcha del nuevo corredor de autobús en Torrent: "Me hacéis (allí) todas las preguntas que queráis".
Descartan dimisiones
El Gobierno valenciano descarta ahora cualquier dimisión relacionada con la gestión de la dana porque "no es una opción" pues su único objetivo pasa por trabajar en la recuperación y reconstrucción de la zona asolada y no se puede "abandonar" a las víctimas de la tragedia en estos momentos.
Así lo ha asegurado este domingo la vicepresidenta y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, en una rueda de prensa que ha ofrecido para hacer un balance actualizado de las actuaciones llevadas a cabo por la Generalitat para afrontar "los estragos" de la dana en Valencia.
Al ser preguntada por la multitudinaria manifestación de este sábado y las exigencias de dimisión del presidente valenciano, Carlos Mazón, y de su Consell, Camarero ha dicho que respetan el objetivo de esa convocatoria, hacen suyo "ese dolor" y lamentan los disturbios y actos vandálicos de grupos minoritarios al término de la misma cuando había sido pacífica y que solo lograron distorsionar el mensaje de las entidades convocantes.
Respecto a si el Consell se plantea algún retoque en su estructura, ha señalado que "evidentemente, todo el Gobierno valenciano está a disposición del president" y ha remitido en varias ocasiones a la comparecencia que realizará el próximo jueves Mazón a petición propia ante el pleno de las Cortes Valencianas.
En esa intervención, ha dicho Camarero, Mazón "podrá determinar y detallar con todo tipo de cronología qué ha sucedido, lo que se ha ido produciendo", y ha añadido: "Creo que es el lugar idóneo para explicar todos estos detalles".
Comparecencia el jueves
El presidente de la Generalitat Valenciana, comparecerá este jueves ante Les Corts y ofrecerá un "parte detallado" de su gestión al frente de la catástrofe provocada por la DANA, que se ha cobrado la vida de al menos 215 personas en la provincia de Valencia.
Mazón dará explicaciones dos semanas después de que el temporal inundase total o parcialmente 75 municipios valencianos, provocando el mayor desastre natural de la historia reciente de España. El dirigente autonómico lleva más de una semana sin ofrecer ninguna rueda de prensa, pero ha apostado por intervenir a petición propia en sede parlamentaria y discutir sobre lo sucedido el 29 de octubre con PSOE, Compromís y Vox.
La comparecencia se producirá en plena batalla por el relato. El PP trata de descargar la responsabilidad en el Gobierno por la falta de información brindada la Generalitat, así como no asumir las riendas de una emergencia nacional de estas características. El PSOE, por su parte, ha puesto en marcha una campaña en redes para echar toda la culpa al presidente valenciano. Y mientras tanto, ya se ha producido la primera manifestación para exigir la dimisión de Mazón, con el concurso de Compromís.
El presidente valenciano está en el foco de las críticas por la dilación con la que actuó su Ejecutivo, que no mandó el mensaje de alarma Es-Alert a los teléfonos de los ciudadanos hasta las 20.13 horas. Sus adversarios políticos le recriminan que, ante las advertencias de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), desatendiera este asunto hasta que la situación se volvió insostenible.
Tras presidir el Consell a las 9.30 horas de la mañana –que estuvo marcado justamente por la DANA–, Mazón recogió un premio de Aenor a las 10.45 y asistió a la presentación de la Estrategia de Salud Digital de la Comunidad Valenciana a las 12.30. A esa hora, comunicó que "el temporal se desplaza hacia la serranía de cuenca", por lo que la alerta roja estaría vigente, "en principio, hasta las 18 horas". Y a las 13.45 horas se reunió con los agentes sociales para abordar los próximos Presupuestos de la Generalitat.
Primeras comunicaciones de la CHJ
A esa hora, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) había mandado ya un aviso a la Generalitat Valenciana por la creciente de la Rambla del Poyo –el torrente que se desbordó y provocó buena parte de las inundaciones– y Emergencias obligó a constituir los centros de coordinación de emergencias locales (Cecopal).
No obstante, cuando Mazón se reúne con los agentes sociales, ya sabe que el volumen del caudal ha empezado a descender. Y cuando termina, acude al restaurante El Ventorro, donde come con la periodista Maribel Vilaplana y le ofrece la posibilidad de dirigir la televisión autonómica À Punt, una oferta que ella rechaza.
El encuentro, que no estaba previsto en la agenda pública y que la Generalitat ocultó durante una semana para no "comprometer" la "situación laboral y profesional" de la comunicadora, empezó a la vez que la consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, convocaba el centro de coordinación operativa integrado (Cecopi) para reunir de urgencia a los servicios de emergencia, a la Delegación del Gobierno, a la CHJ y a la Aemet tras constatar que había un desaparecido en L'Alcúdia.
El Cecopi empieza a despachar a las 17.00 horas sin la participación de Mazón, que sigue reunido con Vilaplana. Según la versión de su equipo, no vuelve al Palau hasta las 18.00 horas, cuando se conecta telemática a la cumbre.
La presa de Forata
En esos momentos, la preocupación del centro de coordinación está en los ríos Júcar y Magro, así como en la presa de Forata por las fuertes llovidas, que superaron cualquier previsión. En concreto, alcanzaron los 184,6 litros por metro cuadrado en solo una hora en la estación de Turis, la precipitación máxima registrada en España desde que hay datos. Mientras, la rambla del Poyo experimenta una crecida vertiginosa que eleva su caudal hasta los 1.700 m3/s, cuatro veces el del Ebro.
Mazón no se desplaza a la reunión de urgencia de L'Eliana hasta "pasadas" las 19.00 horas, una vez que le advierten del posible riesgo de que se rompa Forata. La presa había alcanzado su capacidad máxima y se empezó a "aliviar", provocando inundaciones en municipios como Algemesí.
No obstante, la alerta a los ciudadanos no se manda hasta las 20.13 horas, unos 10 minutos después de que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, llamase a Pradas para avisarle del riesgo real de la rotura de Forata, lo que hubiera supuesto una catástrofe aún mayor.
Mazón ofrecerá a los grupos parlamentarios un "parte detallado" de todos estos acontecimientos el jueves.
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