Después de casi cinco años cerrado, este lunes ha reabierto por fin sus puertas el Mercado del Grao tras después de una rehabilitación integral que ha costado cerca de tres millones de euros. El mercado municipal más antiguo de la ciudad se convierte también en el primero que abre con regularidad todas las tardes.
Las obras de rehabilitación se dieron por acabadas hace ahora un año. Durante este tiempo se han estado equipando las paradas, aunque el mercado reabre con la mitad todavía vacías porque no han podido ser adjudicadas durante las diferentes subastas que ha realizado el Ayuntamiento. Pero el gobierno local no ha querido retrasar más la apertura y confía en que la recuperación de la actividad actúe como "efecto llamada" para atraer nuevos comerciantes.
La intervención ha permitido recuperar la vistosa estructura metálica del recinto, donde se han creado dos zonas bien diferenciadas. Una de ellas estrictamente comercial, dedicada al producto fresco y con presencia relevante de productos de la huerta. La otra, como ha recordado la alcaldesa María José Catalá después de visitar el mercado este lunes, es un gran espacio central ajardinado al aire libre que puede ser usado para todo tipo de actividades, incluso cuando esté cerrado:
El Ayuntamiento llevaba más de una década intentando rehabilitar el Mercado del Grao. En su anterior etapa de gobierno, el PP trató varias veces sacar adelante proyectos que preveían privatizar la gestión del complejo, construir un aparcamiento subterráneo, o habilitar una zona para la degustación de productos gourmet. Proyectos que nunca llegaron a fructificar por la falta de empresas interesadas.
En 2016 fue cuando el ejecutivo de Compromís y PSPV apostó por el proyecto que finalmente se ha llevado a cabo. Eso sí, las obras se han retrasado considerablemente por diversos motivos y lo que en principio debían haber sido 11 meses acabaron siendo casi tres años.
Además esos problemas, como las importantes deficiencias detectadas en la estructura, han elevado el coste de la rehabilitación desde los 2,4 millones previstos inicialmente hasta los 2,8 que ha acabado costando. La obra ha sido financiada por la Generalitat Valenciana a través del Plan Confianza.
