Sobre las críticas del PSPV al Consell de que "la Generalitat dejará de recaudar 920 millones de euros en toda la legislatura por la bonificación al 99% del impuesto de sucesiones y donaciones", Ruth Merino, portavoz del Consell, ha respondido que la "revolución fiscal" es un "proyecto de legislatura" que no se puede reducir a "la pérdida de recaudación supuesta de un impuesto concreto".
Merino ha justificado la aplicación de estas medidas fiscales en que conllevarán "una dinamización de la economía". "Nunca haremos ese ejercicio tan simple de multiplicar por cuatro una previsión de pérdida de recaudación inicial, que a lo mejor con el paso del tiempo se puede convertir en un incremento de los ingresos", ha señalado.
En cuanto a si los presupuestos de la Generalitat incluirán la supresión del impuesto de patrimonio, la consellera ha asegurado que la medida "está en la hoja de ruta" del Ejecutivo autonómico aunque ha reconocido que todavía "no está decidido" si aparecerá en las cuentas de 2024.
Por otra parte, Merino ha negado que el nivel de fondos europeos aún sin gestionar se deba a la postura de Vox sobre el cambio climático y la agenda 2030, como ha apuntado el PSPV-PSOE. "El Consell tiene muy clara la existencia del cambio climático", ha asegurado.
Al respecto, la portavoz del Gobierno valenciano ha expuesto que existe una "gran cantidad de fondos", 1.687 millones de euros, cuya justificación tendría que estar lista el 31 de diciembre, y que están "pendientes de ejecutar".
Merino ha reprochado "la falta de diligencia en la gestión" del Botànic.