Marcela vive en València con su hijo Mateo, del que cuida sola. "Perdí mi empleo y ahora ingreso unos 600 euros al mes haciendo trabajos de limpieza, pero solo de alquiler ya pago 425 euros". Esta es su realidad y la de unas 34.000 familias monomarentales que, según Save The Children, en referencia a las cifras del INE, "están en riesgo de pobreza o exclusión social en la Comunitat Valenciana".
Con motivo de la celebración del Día de la Madre, la entidad quiere alertar de esta situación. De hecho, en su informe 'El coste de la crianza', pone de manifiesto que criar a un menor en 2022 era de 710 euros al mes en la Comunitat , algo "inasumible" para muchas familias monoparentales, la gran mayoría, 9 de cada 10, encabezadas por madres solas.
"Tengo que hacer malabares con los 150 euros que me quedan, aproximadamente, para la compra de un mes", cuenta Marcela, aunque reconoce que el problema "más grave" que tiene ahora es la factura de la luz: "Debo tres".
Marcela cuenta que a Mateo le gustaría tocar la batería, pero que no puede pagarle las clases de música; tampoco puede hacer frente a gastos necesarios como el dentista o actividades de ocio: "No sale con sus amigos a comer porque no me lo puedo permitir. De vez en cuando le doy 1 euro para que compre alguna chuche".
Save The Children quiere aprovechar el contexto de precampaña electoral para pedir a los partidos que pongan el foco en las familias de madres solas con hijos a cargo, que son "las más vulnerables". Aunque en los últimos años se han tomado medidas, como la equiparación de estas familias a las numerosas a la hora de recibir ayudas o beneficios fiscales, es fundamental que todos los grupos lleguen a acuerdos", apunta en un comunicado el director de Save the Children en la Comunitat Valenciana, Rodrigo Hernández.
Propuestas
La organización también propone medidas para mejorar la situación de las familias monomarentales, como ampliar la cobertura y mejorar la gestión de la Renta Valenciana de Inclusión, priorizando a este tipo de familias; o que desde los puntos Labora se garantice la ayuda personalizada para la búsqueda de empleo en itinerarios individuales adaptados a sus circunstancias.
Piden que, pase lo que pase tras el 28M, la próxima sea, de verdad, la "legislatura de la infancia".