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Nou Moles, el polideportivo de nunca acabar

La Generalitat sigue sin entregar el pabellón al Ayuntamiento de València, doce años después del inicio de las obras

Nacho Reig

València | 11.04.2023 12:21

Fachada del polideportivo de Nou Moles
Fachada del polideportivo de Nou Moles | Onda Cero

Este mes de abril se cumplen doce años del inicio de las obras del polideportivo de Nou Moles y los vecinos del siguen esperando para poder disfrutar de un equipamiento que debía haberse inagurado en 2012. El Ayuntamiento de València lleva desde finales de 2021 esperando que la Generalitat cumpla su compromiso de entregarle el pabellón para poder acometer el equipamiento interior. De hecho, hace unos días el concejal de deportes, Javier Mateo, envió una carta a la Consellería de Cultura y Deporte para exigir el cumplimiento de ese compromiso.

Pintar el recinto o colocar el suelo y las canastas son algunos de los trabajos que deberá asumir el consistorio. El Ayuntamiento ya adjudicó un primer contrato para ejecutar parte de estos trabajos por importe de 400.000 euros y tiene abierta la de licitación del resto por valor de otros 200.000 euros.

El polideportivo de Nou Moles se va a convertir en el equipamiento público que más ha tardado en construirse en la historia reciente de València. La primera piedra se puso en marzo de 2011 en los terrenos que en su día ocupó el histórico pabellón Marcol. El plazo de ejecución previsto era de18 meses pero, doce años después, todavía no se ha acabado.

Así será el polideportivo

Cuando se inagure, el nuevo polideportivo contará con una cancha principal con aforo de 1.610 espectadores: 1.386 en graderíos fijos y otros 224 en gradas móviles. Esta pista podrá usarse para la práctica de balonmano, fútbol-sala, hockey sala, baloncesto y voleibol.

Las instalaciones incluyen también dos piscinas: una de waterpolo válida para realizar campeonatos del mundo y de la Federación Internacional de Natación. La otra será una piscina cubierta dedicada a la práctica educativa de la natación. También contará con dos salas de fitness y una de musculación, varios vestuarios, así como espacios de almacenes y despachos.

El coste previsto que asume la Generalitat a través del Plan Confianza es de 11 millones de euros, a lo que habrá añadir lo que invierta el Ayuntamiento en rematar la obra cuando se la entregue el Consell.