Noviembre ha sido el mes más cálido en la Comunitat Valencianadesde al menos 1950, cuando hay registros, al registrase 2,6 °C superior a la media, y el más seco de los últimos 42 años, con un 95% menos de lluvias, según el avance climatológico de la Agencia Estatal de Meteorología, que apunta que la situación de calor es "coherente con el calentamiento global inducido por las actividades humanas".
"Se está detectando no solo un incremento en la temperatura media, sino que las olas de calor en verano, los episodios anormalmente cálidos fuera de temporada y los récords de días cálidos y de temperaturas máximas cada vez son más frecuentes", señala Aemet que, por contra, apunta que los episodios y récords de días fríos son "cada vez menos frecuentes".
El mes pasado, la temperatura media fue de 14,3 °C, superando al 2022, que pasa a ser el segundo de la serie.
El día más cálido fue el 14 de noviembre, cuando se alcanzaron e incluso se superaron los 30ºC en observatorios litorales de Valencia y Alicante: Pego, 31,3ºC; Miramar, 30,3ºC; Rojales, 30,2ºC; Carcaixent, 30,1ºC; València y el aeropuerto de Alicante-Elche, 30ºC.
Además, en algún observatorio del interior incluso se superó el récord de temperatura máxima, como en Vilafranca, donde los 25,1 ºC son el récord absoluto en un noviembre o diciembre en esta localidad de Castellón.
Por su parte, las temperaturas más bajas se registraron los días 23 al 26 : Ademuz, -4,4 ºC; Utiel, -3,6; Jalance, -3,1; y Fontanars, -2,5.
Ni rastro de lluvia
En el caso de la precipitación acumulada, ha sido 2,5 l/m2, que es un 95% inferior que la del promedio, situada en 53,5 l/m2, y, en general, el mes se califica como "extremadamente seco". De hecho, es el más seco de los últimos 42 años, desde 1981 y el cuarto más seco desde 1950, tras 1950, 1974 y el citado 1981.
El único día de precipitaciones significativas fue el 2 de noviembre por la borrasca Ciarán, aunque las precipitaciones de ese día quedaron prácticamente restringidas al interior de la mitad norte, con 12.2 l/m2 en Ademuz, 10,6 en Vilafranca y 10,4 en Fredes.
Sin embargo, lo más significativo que se produjo bajo la influencia de esta borrasca fue el importante temporal de viento, con rachas de más de 90 km/h en muchas localidades y hasta 108 en Atzeneta del Maestrat, 106 en Xàtiva o 100 en el aeropuerto de València y Alcoi. El viento tan intenso de poniente de ese día facilitó la rápida propagación del incendio forestal de Montitxelvo.