El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha iniciado una visita de dos días a la Comunitat Valenciana en plena polémica por el recorte del trasvase Tajo-Segura, que afecta especialmente al sur de Alicante, aunque en su agenda no figura ningún acto en esta provincia. Eso sí, este jueves, tras reunirse con el president de la Generalitat, Ximo Puig, Planas ha lanzado un mensaje "de compromiso, tranquilidad y garantía" a los regantes y ha asegurado que "van a poder continuar llevando a cabo sus tareas" por "los caudales de agua y la modernización del regadío".
Por su parte, el 'president' de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha asegurado que el Consell no es partidario "ni de banderillas ni en nacionalismos baratos que no van a ningún sitio". "Apostamos por garantizar al regadío de la Comunitat Valenciana la cobertura de que en cualquier circunstancia van a tener agua para siempre", ha apuntado, al tiempo que ha destacado que entre esa cobertura estaría la rebaja de 10 céntimos al precio del agua desalada que añadirá a los 34 céntimos fijados por el Gobierno central. Puig calcula que esta medida supondrá un coste aproximado para las arcas públicas de entre 3 y 4 millones de euros. "Dependerá del uso", ha matizado.
Por otro lado, la reunión entre Puig y Planas también ha servido para abordar cómo afectará la nueva PAC a la Comunitat Valenciana. Según el ministro, en la Comunitat supondrá unas ayudas anuales de unos 150 millones de euros "para más de 46.000 agricultores y ganaderos".
Planas ha destacado que este nueva norma contempla el derecho a ayudas de la agricultura a tiempo parcial, el apoyo sin límite presupuestario a los programas de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas, o las ayudas asociadas para el arroz y el olivar tradicional de Castellón.