En Aldaia, un policía nacional en prácticas salva la vida de una bebé de un mes que se había atragantado y no respiraba.
Los hechos ocurrieron el lunes, sobre las nueve de la noche, cuando agentes de la Policía Nacional que se encontraban patrullando el municipio valenciano fueron requeridos por un hombre y una mujer muy alterada que llevaba una bebé en brazos, y que manifestaron que la neonata no respiraba.
Uno de los agentes, en periodo de prácticas, comprobó que la bebé no respiraba y se encontraba con la cara hinchada y sin moverse. Rápidamente, el agente le practicó la maniobra de Heimlich. Así, tras abrirle la boca, la colocó sobre su antebrazo boca abajo y le dio varios golpes en la espalda, consiguiendo que expulsase grumos de leche. Tras repetir la intervención, logró que empezase a llorar y recuperase la respiración. Al parecer, poco antes la bebé había tomado un biberón.
En el transcurso de los hechos se solicitó asistencia sanitaria, siendo finalmente trasladada, por un indicativo médico, a un centro hospitalario para su observación.