El mercado de la vivienda nueva en la ciudad de València y su área metropolitana ha entrado en una “situación límite”, con un incremento del precio de la obra nueva del 50% en los últimos tres años. Esta es una de las conclusiones de un informe hecho público por la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València (UPV), correspondiente al primer trimestre de 2023.
El documento refleja que los altos precios están arrastrando a los buscadores de vivienda a recurrir a la segunda mano y al alquiler, mercados afectados por una oferta muy reducida ante la presión de una enorme demanda. Según este informe, en el último año el aumento del precio medio de la vivienda en la ciudad de València ha sido del 17%; en L'Horta Nord ha subido todavía más -un 27%-; en L'Horta Oest un 11% y en L'Horta Sud ha aumentado hasta un 20%.
El director de la cátedra, Fernando Cos-Gayón, asegura que “hay que actuar, y hacerlo ya, estamos a tiempo de remediar esta emergencia habitacional. De manera coordinada, las diferentes administraciones han de acometer políticas que hagan posible un parque de viviendas sostenible". Según los responsables de la cátedra, la actuación pasa por "una colaboración público-privada real" y hay "multitud de casos de éxito en países de nuestro entorno geográfico y cultural que lo avalan". Además, consideran que se debe abordar la actualización de procesos administrativos que aprovechen la tecnología para reducir los tiempos de gestión de licencias de todo tipo.
La cátedra también indica como una de las actuaciones más importantes la ayuda a la financiación para el primer acceso a la vivienda. Se apuesta por proponer una línea de avales respaldadas por la administración que permita la entrada --ese 20 a 30 % que no se financia con préstamo hipotecario--. También insiste en la necesidad de poner en marcha un plan de vivienda protegida (VP) integral, con visión a medio y largo plazo.
En el reciente informe especial sobre vivienda protegida que ha elaborado este organismo, la cátedra realizó un estudio de los suelos disponibles y una proyección con varios escenarios, según se construyeran en mayor o menor medida en los solares disponibles de la ciudad. Una de las conclusiones obtenidas fue que la construcción de este tipo de vivienda reduciría el precio medio en València más del 30%.