El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia ha aprobado este viernes en una reunión extraordinaria el proyecto para la ampliación norte del puerto de València. La decisión no se ha podido tomar por unanimidad porque, tal y como se esperaba, han votado en contra el alcalde, Joan Ribó, y el secretario autonómico de la Vicepresidencia de la Generalitat, Iván Castañón, ambos de Compromís.
La Autoridad Portuaria comenzará ahora a elaborar la documentación para licitar unas obras que costarán más de 542 millones de euros, a los que habrá que sumar otros mil que invertirá una filial de la naviera MSC para construir y explotar una nueva terminal de contenedores sobre esta futura ampliación norte.
A su salida de la reunión del consejo Joan Ribó ha explicado las razones que le han llevado a votar en contra del proyecto. El alcalde ha vuelto a aludir a la necesidad de realizar una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Además, asegura que las actuaciones de regeneración de las playas previstas en la DIA de 2007 siguen sin ejecutarse. También le preocupan al primer edil los problemas de movilidad que podría generar la ampliación:
Por su parte el presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, ha dicho que la aprobación del proyecto de ampliación norte ha sido una decisión técnica y económica, y no política, y que está avalada por numerosos informes favorables:
Esta reunión extraordinaria del consejo del puerto se ha celebrado unos días después de que la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, emitiera un informe favorable al proyecto con algunas condiciones. Una vez aprobado el proyecto se remitirá a Puertos del Estado, que a su vez lo enviará al Consejo de Ministros para que autorice la licitación de las obras.
Características del proyecto
La Autoridad Portuaria asegura que este proyecto dotará al recinto valenciano de la terminal de contenedores “más sostenible y moderna del mundo” donde el origen de la electricidad será 100% de fuentes renovables y se permitirá el suministro eléctrico a los barcos en puerto. La nueva terminal estará ubicada en las aguas interiores del dique de abrigo de la ampliación norte del puerto, cuyas obras finalizaron en 2012. Tendrá una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, con una capacidad para albergar 5 millones de contenedores.
Según el estudio sobre el impacto de la nueva terminal que elaboró el Instituto de Transporte y Territorio (ITRAT), cuando esté a pleno rendimiento el impacto económico del puerto de Valencia representará en términos de valor añadido el 2,27 % del conjunto de la Comunitat Valenciana y creará más de 5.000 nuevos puestos de trabajo en el entorno del Puerto de València entre directos, indirectos e inducidos.