El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha reconocido este miércoles, a preguntas de los medios, que es más partidario de "armonizar" que de "recentralizar" impuestos y ha calificado el debate actual de "mercadeo". "La fiscalidad es civilidad. Hay que analizar estos temas con la mayor detención posible", ha insistido.
Puig apuesta por hacaer una "reflexión serena" y por abordar "una reforma fiscal en profundidad con una visión constitucionalista: que paguen aquellas personas que tienen más capacidad".
El jefe del Consell ha afirmado que hay impuestos "que tienen una derivada local importante" por lo que, asegura, "ahí sí puede haber corresponsabilidad fiscal".
Puig se ha pronunciado sobre este asunto, en declaraciones a los medios de comunicación, tras participar en la sesión de apertura del III Congreso Nacional de Vivienda que se celebra en València.
Otra de las grandes reivindicaciones de la Comunitat Valenciana, la reforma del sistema de financiación autonómica, "es fundamental", según el president de la Generalitat, para "garantizar la igualdad de oportunidades". "En este momento, cuando estamos hablando de las distintas fiscalidades de las comunidades autónomas, se debe tener en cuenta que se parte de situaciones bien diferentes", argumenta.
