La eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero dice que asume el error en su nombramiento como vocal del Consell en el consejo de administración del Puerto de València y que devolverá, en el caso de que le sean reclamadas, las dietas percibidas por formar parte del consejo, pero insiste, quien tenía que velar por la legalidad del nombramiento no lo hizo.
Afirma que nunca ni la secretaría del consejo de administración del puerto ni la Abogacía del Estado le advirtieron que se podía estar produciendo una incompatibilidad. Rodríguez-Piñero ha recordado que todavía no ha recibido por parte de la Generalitat el informe que ha elaborado sobre lo sucedido.
Recuerda que no ha asistido a ningún consejo desde que presentó su dimisión y considera que la campaña de desprestigio del Partido Popular contra ella es un ataque injusto puesto que reitera su trabajo en el consejo y desde Europa para poder ayudar al Puerto de València ha sido intachable.
Dice que espera una disculpa por parte de la portavoz del Consell, Ruth Merino. Además le recuerda a Mazón que si plantea al eurodiputado José Manuel García Margallo como vocal su nombramiento no será legal.
