En los hoteles y alojamientos turísticos, las zonas comunes tendrán un tope del 60% de capacidad máxima de aforo y las actividades grupales quedarán limitadas a 25 personas. En las residencias de mayores quedarán suspendidas las visitas al centro y las salidas de los usuarios, siempre manteniendo las excepciones por razones sanitarias o criterios médicos.
Según ha anunciado la consellera Ana Barceló en rueda de prensa, las restricciones responden al crecimiento de los brotes en València, que ya concentra el 35% del total en la Comunitat Valenciana hasta 63 de los 180. "En València estamos perdiendo la trazabilidad y no se sabe cuál es el paciente cero porque hay movilidad", ha justificado.
La imposición de las estas nuevas medidas restrictivas para Valencia hacen imposible la actividad de las empresas según la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia. Su portavoz, Joan Tomás Estarlich, asegura que las nuevas medidas deben ir acompañadas de un plan de rescate para evitar la ruina, ha dicho, de más de 6.000 empresas y 35.000 trabajadores del sector del ocio y la hostelería. Por ello, reclaman la constitución, con carácter urgente, de un grupo de trabajo transversal.