Según un estudio de Save the Children el empleo y la formación educativa ya no son suficientes para salir de la pobreza. Casi la mitad de las familias a las que atiende la entidad sobrevive con menos de 1000 euros al mes a pesar de que el 42% tiene empleo.
Según el informe la mitad de los niños no pueden comer la suficiente cantidad de proteína, fruta o verdura cada día, y el 65% viven en familias que han disminuido el consumo de determinados productos debido a su encarecimiento. Además ante la falta de ingresos las familias han prescindido de las actividades extraescolares.
El director general de Save the Children, Rodrigo Hernández, insiste en que la pobreza infantil es una realidad.
Uno de los ejemplos es el de Shandy quien vive con su madre, su abuela, sus dos hijos menores y una sobrina. A pesar de contar con trabajo a jornada completa reconoce que recibir una ayuda de la administración le ayudaría a tener una mejor solvencia.