En una respuesta coordinada tras el devastador incendio que sacudió el corazón de toda Valencia, los equipos de limpieza del Ayuntamiento de la ciudad, con el apoyo de los bomberos municipales, han comenzado la tarea de retirada de los restos del siniestro en Campanar, centrándose en las calles Maestro Rodrigo y en áreas circundantes. Este esfuerzo sigue al acordonamiento policial de la zona desde el jueves pasado y al cierre al tráfico de vías cruciales como Maestro Rodrigo y General Avilés, medidas adoptadas como precaución ante la caída de escombros y elementos en llamas desde la fachada del edificio afectado.
El incendio, que dejó un edificio completamente devastado y otro colindante severamente afectado, ha sido descrito por la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, como una tragedia que ha dejado "arrasado" el complejo y lleno de escombros. Desde los servicios de Emergencia, el inspector jefe de Bomberos, Enrique Chisbert, ha confirmado que el edificio siniestrado ahora está seguro para las labores de limpieza, sin riesgo de colapso. En el edificio queda un retén de prevención, colaborando con los efectivos de la Policía Científica, para evitar cualquier tipo de reignición de un material combustible que pudiera prender, ante el viento que sopla y la apertura que presenta el edificio, del que ha quedado el esqueleto.
Con el incendio totalmente bajo control, la limpieza se ha intensificado, incluyendo la instalación de contenedores de gran capacidad para facilitar la recolección de residuos. los servicios de limpieza han comenzado a limpiar la zona y se han instalado contenedores de 1000 litros de cartón y de envases, en el cuarto de basuras de la finca Calle Cristina París López- Doriga. Además, se mantiene un retén de prevención en el lugar, trabajando en estrecha colaboración con la Policía Científica para prevenir cualquier riesgo de reignición, especialmente dadas las condiciones ventosas y la estructura expuesta del edificio.