La mayor parte de las 99 familias afectadas por el incendio del barrio valenciano de Campanar que han estado realojadas durante seis meses en el edificio que les cedió el Ayuntamiento de València han abandonado ya este inmueble. Este lunes por la noche expiró la prórroga de otros tres meses que el pasado mayo les concedió el consistorio, que ahora destinará los pisos a demandantes de vivienda social.
En el edificio municipal, situado en el barrio de Safranar, quedan todavía siete familias afectadas por la tragedia, a las que los servicios sociales del Ayuntamiento buscarán una solución. La alcaldesa, María José Catalá, ha dado por terminadas este martes sus vacaciones de verano para mantener una reunión en la que se ha abordado la situación de estas familias, cuya casuística es variada. Catalá ha explicado que algunas han solicitado formalmente ser declaradas en situación de vulnerabilidad, o inscribirse como demandantes de vivienda social. La alcaldesa ha señalado que se va a estudiar cada caso de manera individualizada:
El Ayuntamiento de València les ha recordado a estas familias que, una vez dejan las viviendas municipales, pueden beneficiarse de las ayudas al alquiler que otorga la Generalitat a los afectados por el incendio de Campanar. La alcaldesa, por otro lado, ha confirmado que la semana que viene entrarán en el edificio de Safranar las primeras 22 familias demandantes de vivienda social que han resultado adjudicatarias de un piso en este inmueble. Catalá también se ha comprometido a agilizar los trámites administrativos para la reconstrucción del edificio icendiado de Campanar que sean competencia del consistorio.