La temperatura del mar Mediterráneo sigue batiendo récords. Este lunes, expertos de la Universitat Politècnica de València han tomado muestras de la costa de Gandia y han registrado 29,1 grados centígrados. Una cifra "preocupante", según Silvia Falco, investigadora de la UPV y directora del Máster universitario ambiental de Ecosistemas Marinos y Costeros.
"Es una temperatura muy elevada y hay que tener en cuenta que todavía queda mucho verano por delante y puede seguir aumentando. En el Mediterráneo estamos acostumbrados a temperaturas cercanas a los 28 grados, pero a finales de agosto o septiembre, al acabar el verano, no ahora", explica Falco.
Esta situación preocupa a los investigadores por los efectos que puede tener sobre algunas especies, como las tellinas o mejillones, que "no toleran estas altas temperaturas", pero también sobre efectos meteorológicos adversos de cara al otoño, como puede ser la formación de danas o el aumento de las lluvias torrenciales.
Según Falco, "el aumento de la temperatura provoca que se vaya acumulando energía en el mar" por lo que "cuando entren capas frías en la atmósfera se pueden producir estos fenómenos".