Las organizaciones agrarias han hecho un primer balance de daños después del temporal que arrasó miles de hectáreas de cultivo y estiman, en general, que las pérdidas podrían suponer más de 40 millones de euros.
Las principales afecciones se centran fundamentalmente en las comarcas de Utiel-Requena y el Camp de Túria, aunque también se observan en la Ribera Alta, Ribera Baixa, Camp de Morvedre, La Serranía, La Costera, por lo que se refiere a la provincia de Valencia, y también de nuevo en el litoral sur de la comarca de la Plana Baixa.
Según la Unió Llauradora, el principal cultivo afectado es el de los cítricos con el 43% de las pérdidas, seguido del caqui con el 20% y la uva de vinificación con el 16%. En este último cultivo hay que señalar que en la zona afectada del término municipal de Requena con sus aldeas ya se había recolectado un tercio de la uva prevista aproximadamente, por lo que se han minimizado los daños. Otros cultivos afectados son el olivar con el 10%, ornamentales y viveros con el 8% y hortalizas con el 7%.
Desde AVA-ASAJA, señalan que la piedra llegó a causar "daños severos en las cepas", lo que podría dar lugar a "problemas en la poda" y en la producción de la siguiente temporada.
Ayudas de la Generalitat
El conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, ha visitado este lunes los viñedos afectados y ha ofrecido "facilidades" a los agricultores para la adquisición de fungicidas.
A este respecto, el conseller ha destacado que los daños producidos por esta tormenta son fundamentalmente de la variedad bobal, que estaba aún sin vendimiar.