Según ha podido saber Onda Cero, la Universitat de València (UV) ha adjudicado a la empresa Rover Construcciones las obras para ajardinar el campus de Tarongers, que persiguen eliminar cemento y hacer más amable este espacio de casi 100.000 metros cuadrados. La actuación costará 5,4 millones de euros y se ejecutará en un plazo de 22 meses por fases, con el fin de que entorpezca lo mínimo posible la actividad académica.
La intervención se basa en la propuesta ganadora del concurso de ideas convocado hace dos años por la UV, que llevaba por lema “Trencant en Verd”. El proyecto persigue una mejora paisajista del campus mediante el empleo de arbolado o praderas vegetales. También están previstas zonas de estancia y un área para eventos y actividades lectivas al aire libre frente a la biblioteca Gregorio Mayans.
El presupuesto se dispara
El concurso de ideas puso un tope presupuestario de 1,3 millones de euros a los equipos participantes. Sin embargo, como hemos dicho, el presupuesto de adjudicación ha sido de 5,4 millones. Desde la Universitat de València explicaron a Onda Cero que ese importante aumento se justifica, en primer lugar, por “el impacto de la guerra en Ucrania en el encarecimiento de los costes de materiales constructivos” desde la fecha en que lanzó el concurso.
Además, estas mismas fuentes señalaron que la actuación “se va a aprovechar para hacer un cambio integral de la mayor parte de instalaciones de suministros del campus, como el agua o la energía”. También está previsto mejorar la cantidad de mobiliario urbano, la señalética y el alumbrado, aspectos que no contemplaba el concurso de ideas.
Por último, el hecho de que se imponga una programación de la obra por fases reguladas, para hacerla compatible con la continuidad de la actividad docente “hace prever un encarecimiento del coste debido a la necesidad de una asignación de recursos adaptado a dichas fases”.
Un campus más “humano”
La propuesta “Trencar en verd” transformará el campus de Tarongers “en un lugar donde ocurre la vida más allá del aula, del despacho, de las estancias interiores". El proyecto se articula en torno a dos ejes. El primero de ellos afecta a la parte norte, entre las facultades de Derecho y Magisterio, que se plantea como "como lugar de gran actividad y paso, de acceso a los edificios principales, potenciando así la conexión entre ambas partes del campus". El otro eje se ubica entre los aularios de Derecho y se transformará en "una gran zona de estancia, de menor paso de personas, en el que se abre y predomina la vegetación". En esta área se conecta la plaza de la biblioteca con la zona del parque central componiendo así el "pulmón verde" de la intervención.