ACABA LA REHABILITACIÓN

La Universitat de València reabrirá el colegio mayor Lluis Vives tras el verano

El edificio ha sido reconvertido en punto de atención integral al estudiantado tras una inversión de 17 millones de euros

Nacho Reig

València | 02.07.2024 13:34

Edificio del antiguo colegio mayor Lluis Vives
Edificio del antiguo colegio mayor Lluis Vives | Universitat de València

Después de doce años cerrado y tres en obras, la rehabilitación del antiguo colegio mayor Lluis Vives es ya un hecho. Fuentes de la Universitat de València (UV) han confirmado a Onda Cero que la intervención en este emblemático edificio de la avenida Blasco Ibáñez acabará antes del mes de agosto, con la entrega de la obra a la institución académica.

El inmueble dejará de ser residencia de estudiantes y agrupará todos los servicios de atención al estudiante de la UV. La fecha de reinaguración dependerá precisamente de lo que tarden estos servicios en acabar de instalarse, algo que no será, al menos, hasta el próximo mes de septiembre.

El antiguo colegio mayor Lluis Vives es obra del arquitecto Javier Goerlich y está declarado Bien de Relevancia Local (BRL) por ser un ejemplo destacado del estilo racionalista. Las obras de rehabilitación comenzaron hace precisamente ahora tres años, en julio de 2021. Los trabajos han costado alrededor de 17 millones de euros y han conservado elementos arquitectónicos clave como el auditorio, la fachada, el vestíbulo o las escaleras. Además de los servicios de orientación e inserción laboral para el estudiantado, el edificio también podrá albergar actos culturales en el auditorio y en varias salas polivalentes situadas en la planta baja.

El inmueble tuvo que cerrase en 2012 debido a graves desperfectos en su estructura. Problemas que han sido incluso peores de los esperados y cuya solución ha retrasado varios meses la finalización de las obras.

En mayo de 2017 el edificio se hizo tristemente famoso en toda España porque fue asaltado por un grupo de jóvenes que lo “okuparon” de manera ilegal. Casi dos meses después la Policía Nacional los desalojó sin incidentes en cumplimiento de una orden judicial solicitada por la Universitat de València. Desde entonces ha permanecido vacío.