El valencianismo comienza a soñar con Europa tras la victoria en Mestalla ante un rival de prestigio, el Athletic Club. El gol de Hugo Duro fue suficiente para doblegar a los de Valverde.
Llegaban los dos equipos al choque con dinámicas positivas. El Valencia de Baraja había conseguido encadenar tres victorias consecutivas en La Liga mientras que el Athletic de Valverde no perdía desde el pasado octubre encadenando 10 partidos de Liga y 4 de Copa.
Una vez más Mestalla respondió pese a la eliminación de Copa el pasado miércoles. Fueron 45.344 aficionados los que asistieron a Mestalla y salieron del estadio valencianista soñando con que el Valencia regrese a Europa. No en vano el equipo encadena cuatro victorias consecutivas, algo que no sucedía desde el Valencia de Marcelino en 2018.
Durante los primeros 45 minutos todo el peligro del Athletic corrió a cargo de Iñaki Williams. El extremo tuvo la primera oportunidad del encuentro con un disparo que detuvo Mamardashvili.
El Valencia avisó antes de ir al descanso con un remate de cabeza de Yaremchuk que obligó a intervenir a Unai Simón.
En la reanudación, con una transición rápida del Valencia pudo llegar el primer gol del partido. La velocidad de Diego López le permitió poner un centro que remató al primer palo Hugo Duro. Su disparo incomprensiblemente se marchaba demasiado cruzado.
Y con el Valencia defendiéndose bien llegó el gol de Hugo Duro. Un centro espectacular de Gayá lo remató el delantero valencianista de cabeza picando el balón al palo de Unai Simón. El delirio llegaba a Mestalla.
Aunque siguió dominando el Athletic lo cierto es que apenas hizo intervenir a Mamardashvili ante el buen hacer defensivo de los valencianistas.
La victoria deja al Valencia de Baraja con 32 puntos y séptimo clasificado. Los valencianistas comienzan a soñar con volver a Europa. Se lo han ganado.