València fue la primera ciudad española que apostó por recuperar el tranvía como medio de transporte público. Un camino que siguieron después capitales como Madrid, Barcelona, Sevilla o Bilbao. Fue hace ahora precisamente 30 años -el 21 de mayo de 1994- con la apertura de la Línea 4, cuando la ciudad del Turia rescató un modo de transporte que desde finales del siglo XIX hasta 1970 había vertebrado el casco urbano y articulado la vida cotidiana de sus habitantes.
Ese primer tramo de la Línea 4 inagurado hace tres décadas enlazaba las estaciones de Pont de Fusta y Empalme, con cerca de diez kilómetros de longitud y 21 paradas. Tres años después -en 1997- nacía Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) para gestionar la red de los Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE), el antiguo “trenet”, que el Gobierno de España había cedido al Consell, y que con el tiempo fue configurando la red de Metrovalencia.
925 vueltas al mundo
A lo largo de estos 30 años el tranvía a realizado en València cerca de 200 millones de desplazamientos y ha recorrido 37 millones de kilómetros, el equivalente a 925 vueltas al mundo o 96,3 viajes hasta la Luna. En todo este tiempo la red tranviaria ha evolucionado hasta contar con cuatro líneas en servicio: Línea 4 (Mas del Rosari/Doctor Lluch), la Línea 6 (Tossal del Rei/Marítim), la Línea 8 (Marítim-/Neptú) y la Línea 10 (Alacant-Natzaret). La explotación actual suma 25 kilómetros y 51 paradas, repartidas por los municipios de València (40), Burjassot (seis) y Paterna (cinco), que los recorren 46 unidades de Siemens y Bombardier.
Con motivo de este 30 aniversario, la Conselleria de Medio ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, en colaboración con FGV, ha programado diversas actividades para conmemorar esta fecha. El aniversario ya cuenta con un logo conmemorativo que, junto con otras iniciativas como un documental y exposiciones, se presentarán en las próximas semanas.
