La ciudad de València estrena este lunes cinco espacios culturales municipales creados por el Ayuntamiento a lo largo de los últimos años. Estos cinco espacios comienzan a ofrecer actividades una vez ha entrado en vigor el contrato para privatizar su gestión, convocado en el mandato anterior por Compromís y el PSPV-PSOE y adjudicado el pasado mes de febrero por el ejecutivo actual del PP y Vox.
Los cinco nuevos recursos culturales son el antiguo chalet de la calle Aben Al Abbar; la Nave 3 del Parque Central; la Alquería de Albors de Orriols; el antiguo matadero del Cabanyal; y por último, también en El Cabanyal, el edificio municipal del número 121 de la calle de la Reina. El contrato tiene una duración de dos años y las empresas adjudicatarias cobrarán en conjunto 1,4 millones de euros por dotar de contenidos y actividades estos espacios. Algo que permitirá, según el concejal de Acción Cultural, José Luis Moreno, descentralizar la oferta cultural del Ayuntamiento:
Moreno ha asegurado que "la materialización de este importante proyecto de creación de una red de centros culturales de proximidad ha sido fruto de un largo camino de trabajos previos de rehabilitación de los edificios que por su interés patrimonial han sido coordinados por el Servicio de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de València". Asimismo, ha señalado que esto se ha acompañado "de trabajos paralelos de estudio y diagnóstico de necesidades culturales a atender y de una gestión minuciosa de planificación".
El proceso ha conllevado la licitación administrativa de un macrocontrato, del que han salido tres empresas adjudicatarias que asumirán la gestión de la programación cultural y los servicios de atención a la ciudadanía de estos centros. Así, la empresa Salzillo Servicios Integrales SLU será la que gestione los centros de Escorxador y Nave 3 Ribes; la empresa Proges XXI SL se encargará de la dinamización cultural del centro Reina 121, y la empresa Amundsen Estrategia y Comunicación SL hará lo propio en Alquería Albors y Chalet de Abén Al Abbar.
En el importe de adjudicación se han contemplado no sólo los gastos derivados de la gestión especializada de los servicios culturales y del personal que atenderá los centros, sino también las partidas económicas con las que se financiarán las programaciones culturales que en ellos se ofrezca a la ciudadanía y que en todos los casos será de acceso libre y gratuito, según ha precisado el consistorio. El Ayuntamiento de València será el que, a través de la Concejalía de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, lleve a cabo la supervisión y coordinación de la actividad de cada centro.