Este martes el Ayuntamiento de València pone en marcha la remodelación de líneas de la EMT anunciada hace varios meses con el fin de mejorar las conexiones con el centro de la ciudad. Una reorganización que también traerá consigo importantes y controvertidos cambios en el tráfico. El más importante, la eliminación de uno de los dos carriles bus que el anterior gobierno local creó en la calle Colón a costa de uno de los carriles de tráfico privado. Además, se volverá a permitir el acceso a Colón desde Porta de la Mar y se invierte el sentido de la calle Pérez Pujol, entre Lauria y Correos, de manera que se pueda realizar el acceso a ella desde la Lauria en dirección a la calle Barcas.
A partir de este martes cinco líneas de la EMT -además de la C1- volverán a circular por la plaza del Ayuntamiento. Eso supondrá que más de 600 autobuses pasarán diariamente otra vez por las calles de La Paz y San Vicente.
Estos días del puente las aglomeraciones de gente han obligado a desviar los autobuses de la C1 por Marqués de Dos Aguas ante la ocupación de la calzada en Paz y San Vicente. Pese a ello el gobierno local no se ha planteado retrasar los cambios hasta después de Navidad, según ha dicho este lunes su portavoz. El concejal Juan Carlos Caballero ha insistido, además, en que todas estas modificaciones dan cumplimiento a una de las promesas electorales del PP:
A través de esta remodelación de líneas de la EMT también se va a crear un nuevo servicio directo entre la Estación del AVE Joaquín Sorolla y el frente litoral urbano con la línea 31, que prolongará su recorrido.