El nuevo Valencia, el de la era Gattuso, ha arrancado con una sufrida victoria ante el Girona en Mestalla. No cabe duda que la llegada de italiano ha despertado la ilusión en la afición valencianista como lo demuestra la cifra oficial de 39.359 espectadores. Y Mestalla puso el corazón para que el Valencia consiguiera su primera victoria pese a quedarse con diez por la expulsión de Cömert.
Soler de penalti adelantó al Valencia en la primera mitad
El primer once titular de Gattuso contó con dos de los tres nuevos fichajes. Samu Castillejo por la banda derecha y Samuel Lino por la izquierda mientras Nico González tuvo que esperar a la segunda parte para debutar.
En la primera parte se volvió a poner de relieve el estilo que desea Gattuso para su Valencia. Un 4-3-3 jugando la pelota desde atrás. Ni un solo pelotazo, una manera bien diferente de jugar a la del Valencia de Bordalás.
Fruto de esa forma de jugar llegaron las ocasiones valencianistas. Yunus, Hugo Duro y Soler tuvieron sus ocasiones pero fue un robo de Cömert lo que provocó la falta al borde del área que acabaría en penalti. El lanzamiento de Soler fue repelido por uno de los jugadores de la barrera con la mano y el propio Soler no desaprovechó el lanzamiento de penalti para adelantar al Valencia al filo del descanso.
Figueroa Vázquez volvió a dejar con 10 al Valencia
Ya en la segunda parte Figueroa Vázquez se volvió a convertir en protagonista al expulsar a Cömert. Este colegido lleva seis expulsiones de valencianistas en los últimos cinco encuentros en los que lo ha dirigido. Aunque esta vez fue el VAR el que le avisó que la entrada de Cömet, con los tacos por detrás, era merecedora de expulsión y no de tarjeta amarilla.
Gattuso recompuso el equipo. Dio entrada a Mosquera sustituyendo a Hugo Duro para tratar de aguantar el asedio del equipo de Michel en lo que restaba de partido. Era una cuestión de aguantar y hacer bueno el gol de Soler desde los 11 metros. Para ello dio entrada a Nico González para que formara pareja en el mediocentro con Hugo Guillamón. Y le salió bien-
El Valencia aguantó hasta el final sin pasar demasiados apuros y consiguió su primera victoria en el primer partido de la presente temporada. Mestalla, los casi 40.000 aficionados, desafiaron la ola de calor y se marcharon contentos a casa después de ver a su equipo sabiendo sufrir, jugar al fútbol cuando se puede y sacar el corazón cuando las cosas se ponen mal.