Los cementerios municipales de València ofrecerán desde este verano una alternativa más sostenible a las tradicionales urnas de metal o cerámica para depositar las cenizas de los difuntos. Se trata de las "urnas-árbol", que son biodegradables y van acompañadas de semillas. Por sus características pueden enterrarse en cualquier lugar y permiten usar las cenizas para hacer crecer un árbol en recuerdo de la persona fallecida.
El concejal de servicios funerarios, Alejandro Ramón, ha explicado que estas nuevas "urnas-árbol" estarán disponibles en los cementerios municipales de València a lo largo del próximo mes de julio. Se suministrarán con semillas de diferentes especies mediterráneas como el pino, la carrasca o el olivo. Además será una opción gratuita para las familias de los difuntos y también para el propio Ayuntamiento, puesto que su coste lo asume una fundación privada que ha llegado a un acuerdo con el consistorio.
El edil ha recordado que, a diferencia de las metálicas o cerámicas, estas nuevas urnas biodegradables pueden enterrarse en cualquier sitio. Además el árbol plantado en recuerdo del difunto servirá para captar parte del CO2 generado durante la cremación del cuerpo:
Actualmente en València la cremación es la opción elegida por las familias de los difuntos en el 67 por ciento de los casos y es una tendencia que no ha dejado de crecer en los últimos años. Se calcula que en cada incineración se emplean unos 100 litros de combustible y se emiten alrededor de 250 kilogramos de dióxido de carbono a la atmósfera. Además la quema del ataúd también genera sustancias tóxicas que van a parar al aire procedentes de los barnices, adornos, o materiales textiles empleados en su fabricación.