A partir de hora los tapones, las tapas, los yogures y las cápsulas de café de plástico que se depositan en los contenedores amarillos de València y su área metropolitana van a poder ser reciclados. La planta de tratamiento que la empresa pública VAERSA tiene en Picassent, que es la que da servicio a toda el área metropolitana, dispone desde este lunes de un robot con inteligencia artificial que permite el reciclaje de estos plásticos de pequeño tamaño.
El robot ha sido desarrollado y cedido gratuitamente por la multinacional Nestlé a través de la Alianza para el Reciclaje de los Pequeños Plásticos (ARPP), fundada entre esta empresa, el Ayuntamiento de València y la Generalitat. Ya en 2020 las tres partes llegaron a un acuerdo que desde entonces permite reciclar también las cápsulas de café de aluminio.
El concejal de ecología urbana de València, Sergi Campillo, ha explicado que hasta ahora la planta de tratamiento era incapaz de detectar este tipo de residuos, que por eso acababan en los vertederos:
El material obtenido se enviará a empresas recicladoras para su procesamiento y se podrá emplear tanto como materia prima de segunda generación para la elaboración de nuevos objetos, como para obtener nuevos plásticos reciclados demandados por el mercado. El Ayuntamiento de València ha puesto en marcha la campaña “Plàstic xicotet, al contenidor groguet”, que estará presente estos días en diversos soportes de la ciudad, para animar a una gestión correcta de este tipo de residuos.
