Safranar tiene nuevos vecinos y vecinas. El edificio de propiedad municipal ubicado en la confluencia de las calles Cristina Piris López-Doriga y Músico Gomis, hasta ahora inhabitado, pasará a dar cobijo a algunas de las familias que han perdido su hogar en el incendio de Campanar. Se trata de un inmueble de nueva construcción de más de 130 viviendas de entre 45 y 75 metros cuadrados; cuya propiedad ostenta el propio Ayuntamiento de València; y al que accederán entre esta misma tarde y mañana martes, veintisiete de febrero.
"Cien familias nos han solicitado venir a Safranar", ha confirmado la alcaldesa de València, María José Catalá. "Vendrán, desde luego, las cien familias. Inicialmente, nos hemos marcado un plazo de tres meses prorrogable, es decir, aquí nadie se va a quedar sin atención de un día a otro sin atención pero, en este tiempo, entendemos que es suficiente para ver la situación de vulnerabilidad social, de necesidades de la familia, ayudarlos...", ha defendido Catalá al visitar, precisamente, el edificio.
Pisos equipados, algunos con juguetes
Las viviendas se encuentran ya completamente equipadas con elementos de primera necesidad tras horas de trabajo por parte de operarios de limpieza y de mantenimiento. Algunas de ellas cuentan, incluso, con juguetes para los niños y las niñas afectados igualmente por el incendio de Campanar. "Son viviendas de dos y tres dormitorios. Estamos articulando la distribución en función de los miembros de la unidad familiar", ha explicado la primera edil de la capital valenciana.
"Hemos trabajado para que ya estén dados luz y agua de alta. Tienen trastero, plaza de garaje, aparcabicis... Son viviendas de renta libre", ha añadido María José Catalá en declaraciones a los medios de comunicación.
Catalá: "Respeto ante un momento complejo"
En este sentido, la alcaldesa de València insiste en que las familias con miembros menores de edad, con movilidad reducida o en situación de dependencia tendrán prioridad a la hora de acceder a estas viviendas. Para ellas, María José Catalá pide privacidad y respeto.
"Intentemos respetar que están en un momento complejo y quieren ser lo más anónimos posibles y recuperar la normalidad", ha reivindicado María José Catalá.
