El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria ha dado este jueves su visto bueno a la concesión administrativa para que Balearia construya y explote durante 35 años el nuevo muelle de pasajeros del puerto de València. La terminal se trasladará desde su actual ubicación en el dique norte hasta una zona de unos 100.000 metros cuadrados situada al sur de La Marina, en los terrenos de los antiguos astilleros de Unión Naval, junto al casco urbano de la ciudad. El proyecto supondrá una inversión de 100 millones de euros, de los que 62 los aportará el puerto y el resto Balearia.
La terminal tendrá cuatro diques y prestará servicio tanto a los cruceros, como a los ferrys que unen València con Argelia y Baleares. El proyecto incluye la rehabilitación de varios elementos históricos, como un depósito de agua, la antigua grada de construcción de buques, dos grúas y una nave. El presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, calcula que podría estar operativa en el año 2025:
Aurelio Martínez ha reconocido que ha habido “disensiones” a la hora de la votación porque algunas instituciones, como el Ayuntamiento de València, muestran reparos al proyecto. En este sentido hay que recordar que el pasado mes de mayo el Defensor del Pueblo admitió a trámite una queja de la Asociación de Vecinos de Natzaret contra la nueva terminal. Los vecinos rechazan que el nuevo muelle de pasajeros vaya a trasladarse junto a su barrio, sin haber hecho una nueva Declaración de Impacto Ambiental y consideran que provocará una grave fuente de contaminación atmosférica y acústica.
Por su parte, Balearia asegura que el 100% de la energía eléctrica necesaria para el funcionamiento de la terminal se producirá en las propias instalaciones y será de origen renovable. Además, todos los atraques estarán equipados con red de suministro eléctrico, para que los cruceros puedan apagar los motores durante su estancia. También está previsto que la terminal recicle el 100% de los residuos que genere en una planta de biometano que se construirá expresamente para este fin, y tratará los residuos de los buques y los propios del edificio para obtener biogás.