Valencia Basket estrenará el año 2025 este jueves en la pista del Umana Reyer Venecia y lo hará con el liderato del grupo B de la Eurocopa virtualmente asegurado pero con la necesidad de ganar para amarrar el factor pista en todos los cruces.
El equipo valenciano perdió en la Fonteta ante el Lietkabelis en la anterior jornada del torneo pero su balance de once victorias frente a las siete de sus perseguidores hace que no tenga que temer ya por perder su primera plaza en las seis jornadas que restan de la fase regular.
La actual posición del Valencia hace que tenga ya virtualmente garantizados tanto el pase de ronda de los seis primeros como librarse del cruce de octavos, un premio para los dos mejores de cada grupo.
Con la vista ya en las tres últimas eliminatorias, el Valencia tiene en su mano asegurarse en este tramo final de la fase inicial tener el factor pista en todas las que juegue, incluida la final si llega, pero para eso debe acabar con mejor balance que el primero del grupo A, que ahora mismo es el Bahcesehir College Estambul con diez victorias.
Una derrota en Venecia del Valencia y un triunfo del equipo turco en Trento el viernes igualaría el balance de ambos equipos y pondría en riesgo el factor cancha para el equipo ‘taronja’ en caso de cruzarse con el turco.
El Valencia afronta este encuentro tras haber cerrado 2024 con una cómoda victoria en ante el Hiopos Lleida en la acb, en la que también es líder.
Para este encuentro es baja segura el interior estadounidense Ethan Happ, lesionando desde hace más de dos meses, y es duda Jean Montero, que se perdió el encuentro ante el Lleida por un esguince, aunque ha viajado con la expedición.
En cambio, ante el equipo catalán reapareció ya Nate Reuvers, tras un mes y medio de baja por la fractura de un dedo de la mano izquierda por lo que el Valencia contará con doce jugadores de la primera plantilla, el máximo que puede inscribir.
En el choque que ambos equipos disputaron en la Fonteta, el Valencia dominó por completo al equipo de su extécnico Neven Spahija, que estaba muy mermado por las lesiones.
Tras recuperar efectivos, el equipo italiano ha levantado el vuelo y con cuatro triunfos en sus últimos cinco partidos, incluido uno en la complicada pista del Bourg-en-Bresse ha equilibrado su balance con seis victorias y otras tantas derrotas y se ha metido en la pelea por pasar de ronda.
