Valencia Basket, temeroso de inicio por los centímetros del juego interior de la Penya, superó sus problemas de altura con una gran defensa coral y el control del rebote y, a través de un gran Semi Ojeleye en ataque y un magnífico Jaime Pradilla en la lectura, tumbó aun Joventut espeso a la hora de generar y que no supo contrarrestar la intensidad 'taronja' (84-60).
El partido se le puso de cara a Valencia antes del propio inicio, pues conoció durante la mañana que el pívot Ante Tomic no viajaba por un problema personal, aunque fueron las ‘manos’ y su rigor defensivo en lo que se apoyaron los valencianos para sumar su primer triunfo en Liga Endesa y frenar el regreso de un Kassius Robertson que llegaba como MVP de la primera jornada.
Pedro Martínez, que volvía a dirigir a Valencia en la Fonteta en un partido de ACB siete años después, apostó por la movilidad de Nate Reuvers ante los centímetros de Artem Pustovyi, y le salió bien en un primer cuarto en el que superó en rebote a la Penya y mordió las líneas de pase rivales, a pesar de un dubitativo inicio.
Pustovyi controló de primeras las alturas y el ala-pívot visitante Kaiser Gates aprovechó que los ojos estaban puestos en el ucraniano para beneficiarse de la indecisión ‘taronja’ y arañar una exigua ventaja (4-11, m-7), aunque los valencianos terminaron activándose con la defensa de Xabi López-Arostegui y los puntos de Semi Ojeleye (15-13).
Un triple de Pep Busquets y la verticalidad de Devon Dotson despertaron al equipo de Dani Miret tras un mal final de primer cuarto, pero para entonces, cuando el partido empezaba a desengrasarse, la figura de Semi Ojeleye ya era imparable.
Acumulaba casi la mitad de un equipo que se escapaba (30-20, m.15) y aunque el conjunto catalán se puso las pilas en defensa, no pudo reducir la renta (34-24).
Tras el descanso, el neerlandés Yannick Kraag quiso iniciar la remontada del equipo catalán, pero el dominio era claro para el equipo de Pedro Martínez, que seguía con el control del rebote gracias a la omnipresencia de Pradilla bajo el aro y ni siquiera el cambio de base de Miret con la apuesta de Van der Vuurst dio resultado (55-37, m.28).
Miret agotaba sus balas y dejaba en pista a Pustovyi pese a sus cuatro faltas, aunque el problema de los catalanes estaba en las rápidas transiciones ofensivas de los ‘taronja’ lideradas por el serbio Stefan Jovic y sólo dos triples consecutivos de Kassius Robertson inquietaron al final del tercero la renta de un Valencia que ganaba a partir de la defensa (62-43).
El partido entró en un ‘toma y daca’ que a Joventut le sirvió para maquillar el resultado, con el ahínco de Dutson y los puntos de Gates como protagonistas, lo que obligó a Pedro Martínez a parar el encuentro (69-54, m.35) ante los triples de Gates.
El tiempo muerto, con la vuelta a cancha de Pradilla y Ojeleye, volvió a enchufar a los locales y el triunfo acabó cayendo 84-60 para un Valencia Basket que sumó buenas sensaciones pese a estar excesivamente fallón desde la línea de tres y que encadena su segundo triunfo consecutivo tras la victoria ante Hamburgo y el primero en ACB.