Sabremos que nuestro perro está enfadado cuando:
No nos mire a los ojos: De igual forma que un humano enfadado nos ignora, los perros también hacen lo mismo, pasar de nosotros y no mirarnos.
Bostece constantemente: ¿Pensabas que los bostezos son señal de sueño o aburrimiento? Error. Un exceso de bostezos es señal de estrés, ansiedad y seguramente enfado.
Sus orejas están retraídas: Si sus orejas están hacia atrás y muestra la cabeza decaída, con la boca cerrada y los labios muy apretados, es sin duda una clara señal de enojo.
Se lame los labios y la boca a menudo: Esto es normal cuando un perro tiene hambre o acaba de terminar de comer, pero es una señal de enfado si se hace en otro contexto.
Rabo escondido y rigidez: Esta es otra clara señal de tensión y enfado en un perro, cuidado pues podría tornarse agresivo.
Gruñe y/o gimotea: Los perros gruñen cuando ven a otro perro que no les cae bien, cuando les chinchamos jugando y también cuanto están enfadados. Lo mismo ocurre si gimotea, puede ser una clara señal de enfado.
Expresión de enfado en sus ojos: Es el síntoma más sencillo de detectar, pues el enfado hace que sus ojos se muestren de otra forma, con odio.
La clave está en saber entender su lenguaje corporal. Muchos de estos síntomas, si son aislados no suponen una señal de enfado, pero en su conjunto o si se repiten pueden tomarse como un claro síntoma de enfado.
