Solamente hay algunas razas de debido a su poco nivel de grasa corporal pueden necesitar ser abrigadas en determinadas ocasiones, cómo los perros Chihuahua que tienen una comprensión física muy débil y un porcentaje de grasa muy pequeño.
El Chihuahua es un perro que sufre de muchos espasmos musculares que pueden hacernos pensar que está tiritando, por lo que hay que tener precaución ya que no siempre necesita ser abrigado.
Otro tipos de perros de pequeño tamaño e incluso las razas de perro sin pelo también suelen necesitar ser abrigadas en las estaciones más frías, para evitar que enfermen cogiendo un resfriado canino, también conocido cómo tos de las perreras.
Sin embargo la mayoría de razas no precisan de ningún tipo de abrigo, ya que gracias a su manto de pelo y a una gruesa capa de grasa que tienen bajo la piel, pueden hacer frente a temperaturas bajas sin problema alguno.
Incluso algunas razas cómo las nórdicas (Alaskan, Husky…) adoran vivir en climas muy fríos, donde las temperaturas nunca suban de cero grados, sin necesidad alguna de ser arropadas.
La mayoría de razas no necesitan ser abrigadas, pero si tenemos algún perro de pequeño tamaño cómo el Chihuahua, es recomendable abrigarlo un poco cuando salgamos a pasear a la calle y las temperaturas sean muy frías.
Por debajo de los diez grados es recomendable ponerles un fino abrigo, por debajo de cinco grados es mejor ponerles algo que les proporcione más calor.
No debemos abrigarlos nunca si estamos dentro de casa y la temperatura ambiente es buena, ni tampoco en épocas que no haga frío, porque pueden sufrir un golpe de calor y morir.