Antonio Pérez, Alcalde de Rojales, eliminaremos las cañas para recuperar una ribera viva porque el Segura es parte de Rojales
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a través de la Comisaría de Aguas está ejecutando una actuación en el río Segura a su paso por Rojales, pionera en la comarca de la Vega Baja, de carácter medioambiental y de mejora de desagüe del cauce en caso de grandes avenidas.
Los trabajos se sitúan aguas abajo del casco urbano, concretamente a la altura del soto ferial, afecta a las dos márgenes del cauce fluvial y ocupa casi 6.000 metros cuadrados de motas. La actuación tiene por objeto la eliminación del cañaveral mediante el empleo de distintas técnicas de erradicación de la caña (Arundo donax) y su sustitución por especies autóctonas para crear un bosque de ribera. El presupuesto destinado a esta actuación es de 149.940 euros y está prevista ejecutarla durante un periodo de 15 meses.
Reseñar que a finales del pasado año la Teniente de Alcalde y concejala de Cultura y Patrimonio Natural, Inmaculada Chazarra, mantuvo reuniones con responsables de la CHS para proponer la ejecución del proyecto ahora en marcha, que comenzó a ejecutarse el pasado mes de enero.
Desde la CHS se explica que con esta acción se pretende mejorar la funcionalidad hidráulica del cauce en el tramo en el que se actúa, mediante la eliminación de la caña que en caso de avenidas, suelen acumularse en puentes y azudes pudiendo provocar desbordamientos y su sustitución por especies autóctonas que además de mejorar desde un punto de vista ambiental el tramo de actuación, son más resistentes al arrastre en caso de avenidas. Estas especies se plantarán con baja densidad para evitar que afecten a la funcionalidad hidráulica del cauce.
Las técnicas empleadas para la eliminación de la caña son dos. La primera, sombreado del terreno con lámina de polietileno durante al menos 9 meses. Con ello se somete al rizoma (parte subterránea de la caña) a sombreado y altas temperaturas (hasta 80ºC) que hace que se deseque y muera. En cuanto a la segunda técnica señalar que consiste en el desbroce continuado de forma manual del cañaveral, cada cuatro o cinco semanas, según el vigor con el que rebrota la caña para debilitarla y permitir el desarrollo de las especies autóctonas que la desplacen.
Ambas técnicas van acompañadas de plantaciones de especies autóctonas que serán mantenidas mediante riegos de apoyo que permitan su desarrollo. Estas plantaciones como se ha indicado anteriormente, se realizarán con baja densidad para que no interfieran con la capacidad de desagüe del cauce. Las especies utilizadas se pueden dividir en dos grupos según la zona en la que se plante. Las especies arbóreas se situarán en la parte alta del talud, y son Populus alba (Álamo), Ulmus minor (Olmo), Fraxinus angustifolia (Fresno) y Celtis australis (Almez). En cuanto a las especies de porte pequeño se plantarán en la zona media y baja del talud y en la zona del cauce. Entre otras son Doricnium rectum, Nerium oleander (Adelfa) y Limniris pseudacorus (Lirio amarillo).