Los restos arqueológicos, sobre todo en la zona del Marquesado, confirman la presencia de ánforas vinarias y de grandes “Villae”, destinadas a la agricultura de la vid, e incluso se han hallado restos de una fábrica de ánforas de este tipo. Hay noticias muy vagas de nuestros vinos en la baja Edad Media, y parece que hasta las viñas y su producción se sumergen en un pozo oscuro y profundo, propio por otra parte de esta época.
Las primeras noticias escritas nos van llegando curiosamente de poetas árabes que cantan en sus versos las excelencias de aquellos vinos, y en el libro del “Repartiment” ya hay apartados en los que se otorgan donaciones de viñas en diversos pueblos de la provincia. Pero es a partir del siglo XV cuando verdaderamente entran nuestros vinos en la historia documentada.
En el yacimiento arqueológico de Benimaqua de Denia se encuentra uno de los lagares más antiguos de Europa, pegado al mar y con vocación de exportación, algo común durante toda la historia de los Vinos Alicante DOP.