El alcalde de Orihuela, Pepe Vegara, y el concejal de Patrimonio, Matías Ruiz, han supervisado esta mañana el desarrollo de las obras del edificio de los antiguos juzgados que avanzan a buen ritmo y cuyo uso está destinado a albergar diferentes oficinas municipales. “Estamos ya organizando el traslado de las diferentes áreas para que a partir del mes de junio podamos empezar con el cambio de ubicación de cada una de ellas”, ha explicado el edil oriolano, quien ha adelantado que la planta baja se destinará a Atención al Público, mientras que la primera planta acogerá las dependencias de las áreas de Infraestructuras y Patrimonio.
La segunda planta albergará las áreas de Contratación y Secretaría y la tercera plana será donde se ubique el área económica e Intervención. En total, está previsto el traslado de cerca de 120 trabajadores municipales “a unas instalaciones modernas, sostenibles y totalmente nuevas, por lo que mejoramos las condiciones y su entorno laboral, al tiempo que ofrecemos un mejor servicio a la ciudadanía”. Por su parte, el director de obra, Antonio Luis Galiano, ha asegurado que “había algunas zonas que requerían de un refuerzo estructural especial y de hecho vamos a dejar visibles algunos elementos para mostrar el trabajo de refuerzo horizontal que se ha hecho de cara a posibles terremotos para asegurar la estructura del edificio”. Además, la eficiencia energética se ha visto reforzada. Como ha manifestado Vegara, “estamos ante un edificio moderno en el que la luz se irá autorregulando conforme entre la luz natural en cada uno de los espacios. Se está llevando a cabo un gran esfuerzo para convertirlo en un edificio sostenible y esperamos que muy pronto podamos poner este edificio a disposición de la ciudadanía”.
Durante el desarrollo de estas obras cuya finalización está prevista para el mes de junio, se han tenido que llevar a cabo diferentes modificaciones. Por un lado, de refuerzo estructural, ya que la estructura se encontraba en muy mal estado, otra modificación en cuanto al centro de transformación con la finalidad de reducir costes de mantenimiento, así como modificaciones en la distribución interior para adaptar los espacios a la plantilla actual. También se ha tenido que eliminar los elementos de la fachada que generaban problemas de mantenimiento.
Por otra parte, un aspecto destacado de este edificio es su conexión directa con el Refugio de la Guerra Civil, descubierto durante la fase excavación. Ante este descubrimiento el Ayuntamiento de Orihuela tiene previsto musealizar y hacer visitable este espacio histórico que se encuentra a más de dos metros bajo tierra.