El Ayuntamiento de Benejúzar, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, ha recuperado en los últimos años más de 50.000 metros cuadrados de monte. Una tarea que ha sido posible gracias a la labor del biólogo de la localidad, Mario Mañogil, que entró en el Consistorio benejucense a través del programa Emcold de la Generalitat Valenciana. En estos años ha colaborado con el municipio en diversos programas y proyectos de la concejalía.
El edil del área, Miguel López, ha asegurado que “se trata de la recuperación del antiguo vertedero de escombros y la hemos dado por finalizada tras la replantación de árboles y bosque bajo”. Estos trabajos se han desarrollado en el monte de manera puntual y los operarios han llegado a mover 40 toneladas de podas del municipio, que se han esparcido ya trituradas y compactadas en el propio terreno. “Desde la alcaldía y la concejalía iniciamos los trabajos frente a la antigua depuradora de Benejúzar en el año 2019, y ahora pasará a convertirse en un proyecto que tiene como objetivo dar a la Vega Baja un lugar de esparcimiento sostenible y para el disfrute de todos y todas”, ha asegurado Miguel López.
Este plan medioambiental es, junto al proyecto de recuperación de las balsas de la antigua depuradora, “uno de los más ambiciosos de nuestra comarca y en esta primera fase faltan por recuperar otros 30.000 metros cuadrados, lo que sumará más de 90.000 metros cuadrados la superficie restaurada”, ha afirmado el concejal, quien ha añadido que “es de vital importancia para todos mejorar un entorno degradado como lo era el vertedero de escombros, además de un lugar donde sacar provecho a las podas municipales, que ahorran a la economía local miles de euros al año”.