Balance agrario provincial año 2020

Los cítricos se convierten en salvavidas en este 'Año Covid' con un valor que sube un 23% por la demanda de vitamina C

El valor económico global de la agricultura en la provincia de Alicante registra un incremento del 10%, impulsado por el precio de los cítricos. Una cifra que, pese a lo que pueda parecer, no es positiva, puesto que el dato del valor económico en el 2019 se vio muy afectado por los efectos de la DANA. El balance global agrario 2020 es, por tanto, agridulce.

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Los cítricos se convierten en salvavidas en este 'Año Covid' con un valor que sube un 23% por la demanda de vitamina C | Asaja Alicante

El año agrícola 2020 ha sido un año, relativamente bueno para la agricultura, en un contexto malo, en el que los cítricos han vuelto a jugar el papel de salvavidas en el sector agrario, compensando en cierta medida el descalabro producido por dos episodios clave: los daños que aún arrastramos de la DANA del 2019 y el cierre del canal HORECA, mercadillos así como la pérdida del turismo con motivo de la crisis originada por el COVID-19, que ha afectado de lleno a cultivos como el vino, el aceite, las patatas, las cebollas y al sector de la ganadería.

Con respecto al valor económico, en agricultura hemos pasado de 475 millones de euros en 2019, a 522 millones de euros en 2020, con un incremento del 10%. Una cifra que, pese a lo que pueda parecer en un principio, no es positiva. Y es que, hay que tener en cuenta que el dato del valor económico en el 2019 se vio muy afectado por los efectos de la DANA de septiembre del 2019 y las gravísimas pérdidas que ocasionó, lo que nos hizo pasar de un valor económico en el año 2018 y años anteriores de en torno a 600 millones de euros, a los 475 millones de euros del 2019, lo que se traduce en un descenso de este año con respecto a nuestra renta media en los últimos 10 años de un 13%.

En cuanto a la superficie cultivada, ésta se ha mantenido con respecto al 2019 y al 2018, situándose el número de hectáreas en 2020 en 129.900, lo que supone tan solo un descenso de un 1% con respecto al 2019 (131.294 ha). A pesar del importante número de arranques en árboles frutales y en viñedo de uva de mesa por los bajos precios que se registraron en 2019, se han incrementado las plantaciones de limón, por lo que, de nuevo, estamos ante una campaña que, también en superficie cultivada, se mantiene gracias al efecto arrastre de los cítricos.

Una estabilización que parece tener una clara vinculación con el papel que juega este sector estratégico en los periodos de crisis. “En la evolución de la superficie cultivada en Alicante, apreciamos un patrón claro que muestra como cada dos-tres años se produce una bajada de unas 10.000 ha el cultivo hasta el 2009, cuando estalló la crisis financiera (punto inflexión). Año en que cambia la tendencia y se estabiliza el descenso de hectáreas. Desde 2009 y hasta 2020 el ritmo de descenso de hectáreas cada tres años se ralentiza y llevamos 10 años rondando 130.000 ha sin que haya descensos significativos”, afirma el presidente de ASAJA Alicante, Eladio Aniorte.

Mención aparte merecen las cifras del sector ganadero, que son demoledoras. La pandemia no ha dejado indiferente a nadie y han sido muchos los sectores afectados por las restricciones del COVID-19, pero no cabe duda de que uno de los sectores más afectado ha sido el ganadero. Este año 2020 ha sido un año negro para la ganadería española y de la Comunidad Valenciana, con un revés en el valor económico que va de 76 millones de euros en 2019 a 48 millones de euros en 2020, lo que supone un descenso del 36% en el valor de sus producciones. “Como venimos diciendo, el cierre de canal HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías) de un día para otro dejó sin salida a muchos de los animales y subproductos, produciendo situaciones dramáticas en las explotaciones ganaderas de nuestra provincia y unos ganaderos que, a día de hoy, siguen tenido que asumir los costes derivados del mantenimiento de la explotación y continúan a la espera de percibir los importes de las ayudas del Consell para empresas y personas del sector primario que sufrieron pérdidas económicas por la Covid-19”, explica Aniorte.

Como conclusión, si el saldo final del valor económico es positivo, se debe claramente al tirón del precio en los cítricos en su segunda parte de la campaña, coincidiendo con el inicio de la crisis del COVID, cuando aumentó exponencialmente el consumo y la demanda de cítricos en Europa por el efecto búsqueda de la Vitamina C y el cambio de hábito en los hogares por el confinamiento. (No hay que olvidar que el cítrico representa el 50% de la renta agraria en la provincia de Alicante). Y es que, los datos revelan que se produce un incremento en el valor económico de cítricos de un 23%, pasando de 179.081.053 millones de euros en 2019, a 220.955.117 millones de euros en 2020. Este dato, junto con el del incremento del valor en los cereales en grano (+68%), que han registrado una cosecha excepcional, con un incremento de más del 60% con respecto al año anterior, la estabilización del valor de las hortalizas, y los precios algo más favorables que en la campaña anterior del emblemático cultivo de la uva de mesa, que sube un 27%, hace que finalmente la balanza del año agrícola se salde en positivo, con un incremento del valor económico del 10% en 2020, pero con el sabor agridulce de no haber tenido una campaña en los niveles anteriores a la DANA como consecuencia directa de la pérdida del canal HORECA.