Las cajas refugio de madera han sido instaladas en diversos lugares cercanos al cauce del río Segura por parte de la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse).
Durante los próximos meses, expertos en quirópteros de este colectivo realizarán un seguimiento periódico de las cajas para comprobar el éxito de la medida.
Inmaculada Chazarra destaca que se trata de la segunda actuación de este tipo que se realiza en el municipio. En la primera se instalaron 31 cajas nido-refugio de madera en puntos estratégicos de la localidad (museo de la huerta o cabezo del Molino) destinadas a los murciélagos así como para albergar otras especies como lechuza, cernícalo, mochuelo, gorrión, abubilla, torcecuello o insectívoros paridos como carboneros, herrerillos o mitos.