Hemos hablado con Ricardo Abadía, Director de la EPSO, que nos ha detallado como se está desarrollando la Jornada.
Las nueve propuestas finalistas de esta X convocatoria del New Food son Salsa Picker, una salsa de pimiento rojo saludable, elaborada por Christian Fernández, Lucía Ruiz y Javier Soler; Beggie, un paté vegetal untable apto para veganos, elaborado con alcachofas, berenjenas, dátil y ravenissa y desarrollado por Natalia Martín, Ana Micaela Solivella y Tatyana Svilenova; Dastela, una adaptación de un producto halal marroquí a los gustos españoles con formato triangular, creado por Meryem Bennaoum, Marta Abellán y Alessandra Simone; y, por último, Gyori, una empanadilla japonesa (gyoza), elaborada por Helena de Juan, Irene García y Silvia Antuña, que combina ingredientes orientales con otros de origen ilicitano como el dátil.
Asimismo, son finalistas Easy Cake, un preparado para bizcochos sin azúcares añadidos, con alto contenido en fibra, fácil y rápido de preparar, desarrollado por Jesús Antonio Alonso, Guillermo Andrés Galeano y Gema González; Garrofines, que consiste en grisines fusión, elaborados con algarroba y una mezcla de cereales, sin azúcares añadidos ni grasas saturadas, creado por Ángela Moreno, Katherin Mishell Muñoz, José Antonio Espinosa y Antonio Ferrucci. También, unas galletas elaboradas con harina de altramuz y granada Mollar de Elche con una cobertura de gelatina de granada, llamadas Granalletes, elaborada por Mercedes Lillo, Camila Vega Guardado y Julia Frutos. El snack refrigerado D’Elizies, elaborado a base de dátil ilicitano, relleno de bacon y queso y recubierto de almendra crujiente, diseñado por Laura García, Ángel Joaquín Ponce y Judith Rodríguez; y Bombonera, un bombón de chocolate negro relleno de crema de queso cottage y pasta de dátil confitera, desarrollado por Federico Claus, Isabel Amalia Martín y Karina Zhernokleeva.
. Estas iniciativas, elaboradas en los laboratorios y planta de procesado de alimentos del Departamento de Tecnología Agroalimentaria de la EPSO, deben aplicar criterios de racionalidad económica, representar una oportunidad comercial, ser viables tecnológicamente y sostenibles en sus tres vertientes: económica, social y ambiental, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además, en sus procesos creativos el estudiantado debe seguir las tendencias mundiales de alimentación.