En la última Junta de Gobierno del año, el Consorcio Vega Baja Sostenible ha aprobado por unanimidad un presupuesto histórico de 22 millones de euros para 2024. La entidad que gestiona los residuos de 27 municipios de la Vega Baja arrancará el próximo año mejorando sus servicios a la ciudadanía. A partir de enero, los ecoparques móviles pasaran de tres a cinco y se ha anunciado la construcción de ecoparques fijos en Almoradí, Dolores y Los Montesinos.
Así, el Consorcio Vega Baja Sostenible contará por primera vez con sus propias instalaciones fijas de gestión de residuos después de la Planta de Transferencia de Dolores, una decisión clave para la ciudadanía y el medio ambiente de la comarca que ha sido aprobada por unanimidad, como ha destacado el nuevo presidente Francisco Cano. “Lo más importante de esta nueva decisión ha sido la unanimidad de todos los miembros, porque solo mirando entre todos el bienestar de los vecinos y la buena gestión de los residuos domésticos, podremos avanzar en nuevas instalaciones y mejorar el medio ambiente de nuestra comarca,” ha agradecido el presidente y alcalde de Formentera del Segura, Francisco Cano, que presidía hoy su primera Junta de Gobierno tras ser investido presidente el pasado 10 de noviembre.
Los cambios arrancarán desde el inicio del próximo año. En enero entrarán en funcionamiento dos ecoparques móviles más, que se sumarán a los tres ya existentes. Así se mejora este servicio de proximidad, que ya visita los municipios para que la ciudadanía pueda depositar de forma segura sus residuos del hogar más contaminantes. La otra gran novedad anunciada en la Junta ha sido el inicio de la construcción de tres ecoparques fijos en Almoradí, Dolores y Los Montesinos. Estos son sólo 3 de los 12 previstos en el plan de gestión. Unas infraestructuras que permitirán a la ciudadanía disponer de un espacio fijo para depositar residuos voluminosos como colchones o residuos contaminantes como restos de pintura.
La aprobación por unanimidad de este presupuesto, el más alto de los últimos años, refleja el firme compromiso del Consorcio en el avance hacia una entidad con instalaciones propias, que mejore la gestión y la huella ecológica de los residuos en la Vega Baja.