En la Escuela Municipal se ha representado todo tipo de teatro: obras del Siglo de Oro, autores contemporáneos, obras creadas por los propios alumnos, las famosas maratones de escena y, en toda esa labor, siempre estuvo presente Raúl Ferrández. A él le debe Torrevieja las muestras de teatro local, donde se volvieron a poner en valor cosas tan nuestras como la obra “Torrevieja, ayer, hoy y mañana”.
Su esmero y dedicación, su gran labor pedagógica y escénica, su cariño por su ciudad y por la cultura teatral, le llevó a representar más de 200 obras en el seno de la Escuela Municipal. Por todo ello y por la calidad humana demostrada en el desempeño de su trabajo, el equipo de Gobierno del PP con el apoyo del resto de fuerzas políticas representadas en el consistorio torrevejense, cree que es merecedor de este humilde pero sentido reconocimiento, quedando su nombre para las generaciones venideras siempre unido a la Escuela de Teatro a la que tanto quiso y por la que tanto trabajó.
Haciendo una breve semblanza de su importante currículum profesional, cabe recordar que Raúl Ferrández comenzó su trabajo en el Teatro Español Universitario (TEU), bajo la dirección de César Oliva y César Bonard. Marcha a Madrid para presentarse a las pruebas de ingreso en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD). Fue discípulo directo de William Layton, Juan Antonio Hormigón, José Estruch, Francisco Nieva, José Monleón, Ricardo Doménech o José Luis Alonso, entre otros. En el año 1985 recibe la medalla de oro del Ministerio de Cultura, desarrollando su actividad en diversas compañías de la capital con giras a nivel nacional e internacional.
Su primera obra como autor de teatro se estrena en 1988 en Torrevieja: “El reino que voló”. Continuó su trayectoria por la región de Murcial y alrededores, pasando a dirigir oficialmente la Escuela Municipal de Teatro en el curso 1995/96 hasta su fallecimiento en abril de 2014.