A raíz de esto, a la visión pionera de la Concejalía de Servicios Sociales, Igualdad y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de Bigastro (que le ha llevado a ser reconocida a nivel nacional en las dos últimas anualidades por sus políticas públicas de prevención) y a la necesidad de dotar de pautas, documentos y medidas al personal de la administración pública para actuar contra los delitos de odio, se ha impulsado la formación semi-presencial "Estrategias de actuación y prevención frente a la violencia sufrida por personas con diversidad sexual y de género”. Una actividad monográfica semipresencial de 25 horas que nace diseñada desde la Unidad de Igualdad y Prevención de la Violencia de la Concejalía, en colaboración con la Asociación de Policías LGTBi+ de España GAYLESPOL (integrante de European LGBT Police Association -EGPA-) y la ONG Entendemos, y que ha sido reconocida de interés por el IVAP - Instituto Valenciano de la Adminsitración Pública de la Generalitat Valenciana.
En la primera sesión presencial, Carlos Lamm, sociólogo, activista y uno de los docentes, condensó en tres horas y media los aspectos más notables de los delitos de odio como una exteriorización de un prejuicio, e insistió en que los estereotipos pueden derivan en los prejuicios, pasando de lo cognitivo a lo emocional, y pudiendo derivar en una discriminación, o agresión solo por la orientación sexual / identidad de género.
El resto de formación se prolongará hasta el próximo 18 de Junio, abordando desde identificar los factores de riesgo/protección de cada fenómeno en específico mediante casos reales, como ofrecer la mejor atención, apoyo y protección a las víctimas, elaborar iniciativas dirigidas a toda la población en general (en especial a las escuelas) con el objetivo de educar, concienciar y sensibilizar sobre el odio y todas sus formas e incluso orientaciones para garantizar un trato adecuado psico-policial a mujeres trans dedicadas al trabajo sexual.En la lucha contra los delitos de odio, sería un error no partir desde los servicios de atención primaria (servicios sociales, policía local, centro de salud, etc) para hacer frente a este problema y para ello es necesario una formación continua de toda persona implicada. Por eso Bigastro, como ayuntamiento comprometido, ha querido ser el primer municipio de la Vega Baja que aborda de forma integral y especializada todos los problemas a los que se enfrentan las familias LGTBIQ+.