Las patrullas de Seguridad Ciudadana en servicio acudieron al aviso con el fin de localizar el vehículo en el que los autores huyeron tras ser sorprendidos por los llamantes. Cuando los agentes localizaron el turismo, se inició una persecución, ya que, al verse descubiertos, iniciaron una veloz y evasiva carrera. Sin embargo, apenas un par de kilómetros después, fueron alcanzados por la Guardia Civil. En el interior viajaban un hombre y una mujer, de nacionalidad rumana, que fueron detenidos inmediatamente por un delito contra la seguridad vial, por darse a la fuga en el turismo, y otro de desobediencia grave a los agentes de la autoridad, por no acceder de forma voluntaria a los requerimientos realizados por los agentes para que detuvieran el vehículo y se identificaran.
Al ser comprobada su identidad, ya en dependencias oficiales, la Guardia Civil averiguó que a estas dos personas les constaban varios requerimientos judiciales a nivel nacional, en total diez, algunos de ellos, eran órdenes de detención. Un vez constatado este extremo, se les imputaron además las requisitorias judiciales dando cuenta a los órganos reclamantes, para su puesta a disposición.
Una vez tomadas las declaraciones a los testigos del aviso que dio inicio a la actuación, se les imputó además, un delito de tentativa de hurto de un reloj a un hombre de 50 años, ocurrido en San Juan de Alicante, el día 29 de mayo. Los detenidos fueron reconocidos fotográficamente por los denunciantes.
Son un hombre de 23 años y una mujer de 25, de nacionalidad rumana a los que les constan numerosos antecedentes contra el patrimonio, entre ellos por hurto mediante este método.
El Área de Investigación de la Guardia Civil de San Juan ha iniciado una exahustiva investigación para localizar al máximo número posible de víctimas. De momento ya se han esclarecido otros ocho robos consumados cometidos presuntamente por los mismos autores. De ellos, siete han sido hurtos y uno, un robo con violencia, cometidos en las localidades de Majadahonda y Mejorada del Campo (Madrid); Beniel (Región de Murcia); y Jávea, Benitachell y Finestrat (Alicante). Los objetos que fueron sustraídos tiene un valor que oscila entre los 400 y los 10.000 euros, cada uno de ellos. De momento, se les atribuye en total con estos ocho delitos, la sustracción de diversas piezas de joyería por valor de 24.650 euros. Es de reseñar que, las piezas sustraídas suelen ser piezas antiguas, de coleccionsimo, o con un gran valor sentimental, a las que los delincuentes dan salida en el mercado negro en otros países, con lo que, la mayoría de las veces, resulta casi imposible que sean recuperadas.
Recientemente, el pasado día 17 de mayo, la Guardia Civil de Crevillente detuvo a otras dos personas, un hombre de 24 años y una mujer de 21, ambos de nacionalidad rumana, a los que se les imputaron cuatro delitos de esta misma naturaleza.
El método abrazo, conocido también como abrazo cariñoso, consiste en un delito de hurto, e incluso a veces, robo con violencia, llevado a cabo en la vía pública, cometido por una persona (el autor), que con la excusa de agradecer algo ficticio a otra persona (la víctima), como pudiera ser que le indique como llegar a una dirección, o le responda a una cuestión sencilla, la abraza aprovechando para sustraerle alguna joya que porta, como una cadena en el cuello, un reloj en la muñeca, etc. La mayoría de las veces, sin que la víctima se de cuenta, pero en otras ocasiones, cuando la víctima ofrece resistencia, ejerciendo intimidación o violencia sobre ésta.
Aunque el autor, al parecer se mueve a pie y en solitario, generalmente va acompañado de al menos dos personas más, una de ellas le da apoyo visual a pie de calle, ayudándole a elegir a las víctimas y avisando de la existencia de vigilancia policial. En un vehículo, normalmente un turismo de pequeñas dimensiones, les espera un tercer implicado que les ayudará a la huida bien después de cometer el delito, o en caso de ser descubiertos.
Aunque a priori, puede parecer un encuentro fortuito, las bandas que emplean este modus operandi operan perfectamente organizadas. Cuando se percatan de estar siendo controladas, se trasladan a otra localidad, para seguir delinquiendo de la misma manera.
Las víctimas son escogidas meticulosamente. Suelen ser personas de avanzada edad, que poseen bienes de alto valor, que salen mayormente solas, y de las que se presume menor agilidad en la respuesta.
Desde la Guardia Civil se desea realizar un llamamiento a las personas que puedan haber sido víctimas de delitos de ese tipo. Se trata de un método extendido a nivel nacional, perseguido por los distintos cuerpos policiales, en el que las declaraciones de los perjudicados son un elemento esencial. Las Unidades encargadas de realizar las investigaciones disponen de albumes para el reconocimiento fotográfico de los posibles autores, que se muestran a las víctimas cuando pueden haber memorizado las características físicas de los delincuentes, y que son de mucha ayuda en el esclarecimiento de los delitos.
Ante un caso como los descritos, es importante tratar de mantener la calma y recabar todos los datos que puedan ayudar a los agentes a localizar a los presuntos autores (sexo, complexión, altura, apariencia física, vestimenta, acento), cuántas personas creemos haber visto, qué dirección de huída toman, y en el caso de observar algún vehículo relacionado, la marca, modelo, color y la matrícula de éste.
Posteriormente, es conveniente ir hasta el cuartel más cercano para formalizar una denuncia, dónde los investigadores tratarán de ayudarnos a reconocer fotográficamente a los posibles autores.
Para prevenir este tipo de delitos, es recomendable, siempre que se pueda, salir de casa acompañado, no hacer ostentación de artículos de joyería atractivos para estas bandas y ser desconfiado ante desconocidos que se nos acercan. Si a pesar de ello, somos víctimas de un delincuente de estas características, debemos pedir auxilio a las personas que encontremos cerca, y solicitar que avisen inmediatamente mediante los teléfono de emergencia al 062 o al 112.