Las piezas provienen de dos familias torrevejenses que han hallado las mismas en sendos almacenes familiares, y puesto el hallazgo inmediatamente en contacto con la Concejalía de Cultura, han cumplido con lo dispuesto en la Ley 4/98 del Patrimonio Cultural Valenciano, que establece que las piezas arqueológicas, como objetos que integran el Patrimonio Histórico, son bienes de dominio público propiedad de la Administración.
Por todo ello el concejal de Cultura agradece la responsabilidad en el cumplimiento del artículo 65 de esta ley, que obliga a toda persona que encuentre un objeto arqueológico a comunicarlo a las autoridades tan pronto como se produzca el hallazgo.
Las piezas son las siguientes y se han analizado preliminarmente como:
1 ánfora Bética, datada del 50 al 125 d.c (siglo I)
1 ánfora Itálica, datada del 125 al 25 a.c.
1 ánfora Púnica, datada del 500 al 250 a.c.
3 ánforas de almacenamiento, datadas ampliamente del siglo XVI al XIX.
En su mayoría, las ánforas halladas en esta zona eran oleícolas, utilizadas para el transporte de aceite procedente de la zona bética de la península y embarcadas en el Portus Ilicitanus para su traslado a Roma. Otras también eran utilizadas para el transporte de vino y de salsas de pescado (garum) muy apreciadas por los romanos. Por la morfología que presentan estas tres piezas, podría tratarse de ánforas dedicadas al almacenamiento y transporte de alguno de estos productos.
Cabe destacar el singular hecho en esta comarca marítima, de que con
frecuencia, los pescadores envueltas en sus redes de pescar recogiesen gran número de ánforas y objetos cerámicos que pasan a formar parte de nuestro patrimonio arqueológico, procedente según carta arqueológica subacuática de los siguientes enclaves: Cabo Cervera, Punta del Salaret, Playa de los Locos (Torrevieja), Bahía – Puerto de Torrevieja y Cala Ferrís.