Esta cruz, que acompaña a los jóvenes en la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con el papa, cuya próxima edición será en Lisboa el año 2023, viaja con el icono de Nuestra Señora Salus Populi Romani, y se encuentra recorriendo las diócesis españolas en los meses de septiembre y octubre de 2021.
La venerada cruz, acompañada y custodiada por los jóvenes de Orihuela-Alicante y su obispo, monseñor Jesús Murgui, llegaba a Calpe en la tarde del viernes 17 de septiembre, desde las islas Baleares. De ahí pasó por Benidorm, donde se celebró una eucaristía en la parroquia de Ntra. Sra. de la Almudena, y culminó su recepción con una multitudinaria vigilia en la Concatedral de San Nicolás de Alicante.
La jornada del sábado comenzó con el rezo de laudes en el Seminario Teologado de Alicante, tras una noche de vela por parte de los seminaristas. Entrañable fue la visita a la parroquia del Carmen de Alicante situada en el barrio conocido como las “1.000 viviendas”. Desde ahí la comitiva se trasladó al colegio Jesuitinas de Elche donde la vida religiosa, los jóvenes de la ciudad y los colegios pudieron realizar un rato de oración y escuchar diferentes testimonios. También pasó por el Hospital del Vinalopó (enfermos) y el convento del Carmelo de Algorós (Vida Consagrada).
Por otra parte, los jóvenes de la Basílica de Aspe y de otros lugares de la Diócesis dieron una calurosa acogida a los símbolos en su parroquia. Posteriormente la Cruz se desplazó a la Catedral de Orihuela, donde fue recibida por los cofrades en recuerdo al viacrucis de la JMJ de Madrid 2011. Los jóvenes de los colegios diocesanos y otras realidades oriolanas pudieron rezar el rosario y celebrar la eucaristía. Tras ello, la cruz se desplazó portada por jóvenes y seminaristas hasta el Seminario de Orihuela donde se realizó una vigilia de oración vocacional con los sacerdotes de la Diócesis. Desde allí partió rumbo a su siguiente diócesis de destino, la de Cartagena, el domingo 19 de septiembre a primera hora.
Según el director del Secretariado de Infancia y Juventud de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Antonio Martínez García, “han sido muchas las gracias derramadas por el paso de la Cruz y el Icono de María por nuestra Diócesis. Abundantes los testimonios de jóvenes que han descubierto la cara joven de la Iglesia, otros muchos que han revivido encuentros pasados en jornadas mundiales, pero sobre todo ha sido un momento de enorme comunión diocesana, acompañada de manera infatigable por nuestro padre y pastor D. Jesús Murgui”.
“Tanto la cruz como el ícono de la virgen han recorrido tantos países y han pasado por tantas manos que solo nos queda agradecer que después de todo el trayecto hayan vuelto una vez más a ser contempladas por miles de jóvenes y laicos de nuestra Diócesis, donde una vez más le damos gracias al papa por su gesto hacia los jóvenes que ha reivindicado nuestra importancia en la iglesia” cuenta como testimonio una de las jóvenes portadoras y responsables del traslado de la cruz en Orihuela-Alicante, Laura Stefania Levane Stoppa, de la parroquia de San Esteban Protomártir de Alicante (19 años).