Si el Presidente de la Diputación tuviera la mínima idea de gestionar ya se habría dado cuenta de cómo su acción y también su inacción política perjudican gravemente a los pueblos de la provincia de Alicante frente a Valencia.
La llaman “La Dipu de los pueblos”, ¿de verdad? La negativa del PP y de Mazón a sumarse al Fondo de Cooperación Municipal es una de esas acciones incomprensibles e inauditas que provocan que decenas de millones de euros no hayan llegado a los consistorios alicantinos. Esta vergonzosa decisión provoca que los municipios dejen de recibir 82 millones de euros. Ese dineral está destinado a ser utilizado sin limitaciones previas, ya sea para gastos en servicios públicos, en obras o en lo que mejor considere cada Ayuntamiento. Irrita que los pueblos de Valencia y Castellón si lo reciban y Alicante no. Gracias a “La Dipu de los pueblos” y a su Presidente, Carlos Mazón, no solo dejamos de ser todos iguales, sino que a algunos nos convierte en mucho peores.
Podríamos seguir con las obras, ¿obras? las ayudas para obras no llegan a los municipios. Plan más cerca, o Planifica o los proyectos del antiguo Plan de Obras y Servicios de la legislatura pasada, todo sin resolver y en los municipios tenemos lo que hay que tener, paciencia, ante semejante “caos”.
¡Es lógico!, si uno no está donde debe estar, en una institución con un volumen de gestión inmenso, pasan estas cosas. El caso es que el problema se agrava cada día que pasa y los perjudicados son los pueblos y, por extensión, los ciudadanos. Parece que nadie le dice a Mazón que “no se puede soplar y sorber al mismo tiempo”, por más que se reitere en el error de intentarlo en la Diputación y como candidato del PP.
¡Fíjese! se publican a bombo y platillo las ayudas en obras para los municipios con no sé cuántos millones que, el magnánimo de Mazón, prevé aportar. Los equipos de gobierno de los pueblos y ciudades nos ponemos “manos a la obra”. Destinamos a los técnicos municipales a hacer, como locos, las memorias valoradas de los proyectos para solicitar ayudas. Pero pasan los días y los meses y los años para nada. ¡Oigan! que el plan es para 2020-2023. Y ¡ahora!, con las elecciones cerca, parece que “se va a desbloquear”, ¿habrán pensado que nada tiene que ver lo proyectado con lo que permitirá hacer el dinero de entonces? Más lío para los municipios.
En estos momentos no tenemos ni idea de lo qué podremos hacer. Imagino que si se había proyectado un pabellón, se podrá hacer la estructura y, ahí entraremos en la tesitura de, o acabar, aportando el dinero de las arcas municipales para que la obra no será un fiasco, o esperar a que te toque otra ayuda y terminar. ¡Un desastre! Por donde se mire, en la primera opción, acabar, no lo tienes previsto en los presupuestos y es una inversión, en la segunda, pueden pasar años para ver la obra concluida.
Moraleja: “la Dipu de los pueblos” y su Presidente, Carlos Mazón, se han convertido en un mal sueño para los pueblos alicantinos, por lo que yo solo pido ¡que alguien nos despierte!, por favor.