La Comisión Territorial de Urbanismo de Alicante ha aprobado definitivamente, el Plan Especial de reserva de suelo dotacional para la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales. Este acuerdo culmina con éxito la larga tramitación urbanística y ambiental que permitirá la construcción de la nueva EDAR de Almoradí.
Ello permitirá a la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana (EPSAR), proceder a la licitación de las obras de construcción. El importe total de las obras es de 16.729.249 euros y está prevista en los presupuestos de la Generalitat Valenciana y cofinanciada en un 50% a través de los Fondos Europeos FEDER de Desarrollo Regional, en el marco del Programa Operativo de la Comunitat Valenciana para el periodo 2014-2020. Las obras incluyen la realización de un nuevo sistema de colectores y la eliminación de las actuales EDAR Almoradí y EDAR Saladar que se encuentran al límite de su caudal de diseño y presentan incumplimientos puntuales de los parámetros de calidad del efluente conforme a la normativa y condiciones de vertido.
La nueva EDAR en el municipio de Almoradí tendrá una capacidad de tratamiento de 6.000 m² por día, equivalente a la de 41.000 habitantes. Su construcción y puesta en funcionamiento, tras la tramitación ambiental y urbanística que ahora culmina, implica una importante mejoría en la gestión de las aguas residuales, incrementando la calidad del efluente y minimizando la posibilidad de contaminación, tanto de acuíferos como de cursos de agua.
La parcela sobre la que se ubicará es ya de titularidad municipal, no así los suelos sobre los que discurren las conducciones externas de las instalaciones. La parcela municipal tiene una superficie de 58.542 m2 y de esta se ocupará aproximadamente 29.784 m2. Ello permitirá el tratamiento específico de ese suelo no ocupado por las instalaciones, integrándose en la Infraestructura Verde.
El proyecto obtuvo el correspondiente Informe Ambiental y Territorial Estratégico favorable, emitido por la Comisión de Evaluación Ambiental al considerar que el proyecto no tiene efectos significativos en el medio ambiente.
También cuenta con estudio de inundabilidad aprobado por resolución del Director General de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, en el que se aprecian adecuados los cálculos hidrológicos e hidráulicos en la situación de las instalaciones, que no queda así afectada por peligrosidad de inundación y tampoco producirá afección a parcelas aguas abajo, conforme establece el PATRICOVA.
Se trata de una planta de nueva generación en la que los procesos biológicos se realizan en recintos cerrados y desodorizados. Para evitar la propagación de olores, se han dispuesto los procesos susceptibles de generarlos, en el interior de edificios cerrados, que son tratados mediante un sistema de desodorización. También los procesos industriales susceptibles de generación de ruido se producen en el interior, y para su justificación cuenta con un estudio acústico aprobado por el Servicio de Calidad Ambiental de la Consellería de Agricultura y que cumple con los objetivos de calidad fijados por la Ley 7/2002 de Protección contra la Contaminación acústica.
El acceso a las instalaciones se producirá por la vía de servicio de la AP7 por lo que no se afectará a las condiciones actuales de acceso a las labores agrícolas o viviendas en el entorno.
La realización de esta instalación, tras cumplir todos los trámites legales, urbanísticos y ambientales, supondrá una garantía ambiental para la zona, por lo que debe valorarse muy positivamente, de manera responsable, la importancia estratégica de estas instalaciones, y el beneficio ambiental que suponen desde la perspectiva territorial de la Vega Baja.